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Detrás de las rosas de San Valentín Los recolectores de rosas en Kenia, uno de los mayores exportadores a Europa, cobran alrededor unos 1,25 euros al día por jornadas de nueve horas, rozando el umbral de la pobreza extrema Bajo el plástico de los invernaderos se alcanzan temperaturas de hasta 50 grados. El transporte en el interior se realiza mediante carretillas o bicicletas que transportan las rosas recién cortadas. Sebastián Ruíz En las zonas de viviendas se pueden ver centenares de niños pequeños sin cuidador. El índice de madres solteras que trabajan en el interior es muy alto. Sebastián Ruíz En las viviendas de los trabajadores, sin electricidad, conviven en muchos casos más de cinco personas. Están rodeadas de alambradas que actúan de frontera. Muchas tienen corrales de gallinas improvisados. Durante el día apenas hay tenderetes ambulantes, pero cuando el turno de trabajo acaba en la granja de rosas los puestos de comida y bienes necesarios se multiplican. Sebastián Ruíz La educación primaria es gratuita, la empresa paga las gastos. Sin embargo, desde hace un tiempo los maestros aseguran que no perciben su salario. La empresa alega que está en una "situación de crisis y reajuste económico". Sebastián Ruíz Una vez que las rosas llegan en carretilla al taller de clasificación, un equipo que ronda el centenar de empleados las clasifica por tamaño y color, elimina las espinas de los tallos, y las empaqueta en envoltorios de cartón antes de enviarlas a cámaras frigorificas. En la pintada se puede leer: "Nos ganamos la vida con lo que conseguimos, pero producimos vida con lo que damos". Sebastián Ruíz Una vez cortadas las flores pasan al proceso de selección en función del tamaño del tallo, un trabajo que se realiza sin guantes. Posteriormente se envían a las cámaras frigoríficas empaquetadas y preparadas para el transporte en camiones hasta el aeropuerto, y de allí, a Europa. Sebastián Ruíz Durante el día el trajín de tractores y camiones es constante. Salen de los invernaderos en dirección al pueblo de Naivasha y hacia Nairobi, un trayecto de no más de dos horas. Sebastián Ruíz El aeropuerto Schipol de Ámsterdam es el pilar de la distribución de rosas que provienen de Kenia el día de San Valentín. Alemania, Holanda, Francia o Suiza serán los principales destinos bajo el sello Karuturi. Sebastián Ruíz