15 fotosLa nueva mujer chinaDiez jóvenes cuentan a EL PAÍS los sueños y pesadillas de una generación muy alejada de los clichés tradicionales Shanghai - 03 feb 2014 - 19:29CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceChang Manwei (Pekín, 1994): "Todavía le falta mucho a mi país para mostrar tolerancia como los homosexuales, y eso me provoca un gran sufrimiento. Me hace sentir vulnerable y sola".Zigor AldamaXiao Jiu (Zhejiang, 1988): "A pesar del desarrollo, la mujer china todavía sufre los efectos de una sociedad patriarcal y machista. He querido utilizar dos máscaras de la ópera tradicional china, que desde niña me han dado miedo, para denunciar la impunidad de la que disfrutan todavía los hombres que nos acosan en el trabajo y la indefensión de las mujeres que lo sufren".Zigor AldamaXiao Jiu (Zhejiang, 1988): "La sociedad no es feliz. A veces me gustaría quitarme la careta de tristeza que me reconcome y poder ser una persona alegre. Creo que sufrimos una grave crisis de identidad, fruto de unos cambios sociales que no hemos interiorizado por completo. Por eso, muchas veces no sabemos si reír o llorar".Zigor AldamaChen Ziyi (Hebei, 1996): "A veces pienso en las vidas que han tenido mi madre y mi abuela y me siento muy afortunada de haber nacido casi en el siglo XXI. Tengo casi todo lo que quiero, así que me digo que debería ser feliz. Pero los estudiantes tenemos demasiada presión como para disfrutar de la vida. El futuro será mejor, es lo que nos dicen siempre".Zigor AldamaChen Ziyi (Hebei, 1996): "No milito en ningún grupo feminista porque no existe ninguno en mi ciudad. Pero me siento atraída por movimientos de otros países, como Femen. Creo que son muy valientes. Me gustaría tener su coraje, pero en China hablar libremente todavía no está permitido".Zigor AldamaChen Quing (Jiangsu, 1991): "A pesar de que la mayoría de la gente cree que el comunismo es propio de tiempos pasados, la mujer china demuestra que no tiene por qué ser así. Yo perdí la virginidad con 15 años, vivo la vida que me apetece, y soy irreverente. Pero eso no está reñido con la pertenencia al Partido Comunista, algo que intentaré conseguir en la universidad".Chen Qing (Jiangsu, 1991): "El Mao que más me gusta es el de los billetes de cien yuanes. Sí, me gusta el dinero. Creo que no hay nada que no haría por él. Ni siquiera el sexo. Y no veo nada de malo en ello. No soy la única. Muchas chicas piensan como yo. Somos materialistas. Por eso exigimos a los tíos que tengan una casa y un coche antes de casarnos con ellos".Zigor AldamaLi Yuan (Shanghái, 2001): "Reconozco que tengo adicción a Internet, como les sucede a muchos de mi generación. Mis padres me dicen que tengo que estar jugando con muñecas y con ositos de peluche, pero no me interesan".Zigor AldamaLi Yuan (Shanghái, 2001): "Si no me conecto me siento sola. Además, en la Red puedo ser quien quiero ser: extrovertida, sexy, madura... Pero en la vida real no sé muy bien qué hacer".Zigor AldamaKe'er (Henan, 1995): "No somos muñequitas sumisas sacadas de películas de época que sólo hacemos lo que nos permiten los hombres. Creo que tenemos un carácter fuerte, quizá mucho más que las mujeres coreanas y japonesas y, seguro, más fuerte que el de los hombres chinos. El milagro de China se debe, sobre todo, a la fuerza de sus mujeres".Zigor AldamaKE'ER (Henan, 1995): "Me preocupa el materialismo que se ha apoderado de nuestra juventud. Trato de resistirme a él, pero incluso yo caigo. Ir de compras es una de las pocas cosas que se pueden hacer en las ciudades chinas, y cuando lo hago me siento culpable porque pienso en toda la gente que no puede hacerlo. Las grandes diferencias sociales de China son un gran problema".Zigor AldamaZhang Huihui (Shanghái, 1984): "No me importa si mi hija [está fotografiada en el cuarto mes de embarazo] tiene dinero o se convierte en una mujer poderosa. Lo que quiero es que sea una buena persona y tenga un mundo interior rico. Por eso no quiero más hijos, me volcaré en ella para que tenga toda la libertad que a mí me ha faltado".Zigor AldamaHu Yuan (Jiangsu, 1987): "Estamos destrozando el planeta. Nuestro desarrollo no es sostenible, y me temo que tomemos conciencia de ello cuando sea demasiado tarde. Creo que tenemos que exigir al Gobierno un mayor control sobre las empresas que contaminan el aire, el agua y la tierra, para evitar que terminemos muriendo todos".Zigor AldamaDing Chen (Shanghái, 1985): "El control absoluto que tiene el Gobierno sobre los medios de comunicación e Internet cercena nuestra libertad de expresión y lastra nuestro desarrollo como personas. Tenemos que combatir el autoritarismo y no vería con malos ojos una revolución. Sin duda, salir de China me ha abierto los ojos a una realidad que antes no conocía, y que me parece muy preocupante".Zigor AldamaZhu Liya, que se hace llamar Julie en inglés, es madre soltera de un niño y a sus 26 años tiene su propio negocio de perlas en un mercado de Shanghái.Zigor Aldama