_
_
_
_
_

Hermès apuesta por un pura sangre

Axel Dumas, de 42 años, ha sido nombrado cogerente de la firma de lujo francesa para resistir resistir la embestida de LVMH del multimillonario Bernard Arnault, propietario del 22,6% del capital del grupo Con él, se retoma la tradición familiar de situar al frente a un heredero del fundador

El nuevo cogerente de Hermès, Axel Dumas.
El nuevo cogerente de Hermès, Axel Dumas.eric piermont (AFP)

Todo está listo para que la casa Hermès vuelva a ser dirigida por un heredero familiar. Axel Dumas, de 42 años, perteneciente a la sexta generación de la saga del lujo, fue nombrado a principios de mes cogerente de la casa junto al actual director, Patrick Thomas, el primero y único desde la creación de la prestigiosa firma en dirigir la empresa sin ser descendiente del fundador, Thierry Hermès. A finales de año, Thomas se retirará y dejará en el puesto al nuevo Dumas, quien heredará la firma con una clarísima misión: resistir la embestida del magnate del lujo Louis Vuitton Moët Henessy (LVMH), del multimillonario Bernard Arnault, propietario del 22,6% del capital del grupo.

Nacido en París el 3 de julio de 1970, licenciado en Derecho, en Filosofía y en Ciencias Políticas por la Universidad de Harvard, Axel Dumas ha convertido la resistencia familiar en su principal prioridad. Es, de hecho, uno de los fundadores de la estructura anti-OPA H 51, el holding creado tras la entrada de LVMH y que agrupa a las tres ramas de herederos, los Dumas, los Puech y los Guerrand. Suma en total el 73% del capital de todo el grupo, que entró en bolsa en 1993.

Al igual que el resto de familiares en el negocio, Axel Dumas hizo su inmersión cuando era adolescente en el seno de la casa pasando por los diferentes trabajos artesanales. Una vez licenciado, trabajó para Paribas, primero en Pekín, luego en París y finalmente en Nueva York. En 2003, cuando falleció su madre, Michèle, entonces encargada de producción de la casa, su tío le pidió entrar en el grupo. Él aceptó, pero puso una condición a cambio: no trabajar en finanzas. A pesar de ello, fue directo a la dirección financiera, donde empezó como auditor.

Su carrera, supervisada por Thomas, quien tomó las riendas a medias en 2004 con Jean-Louis Dumas antes de asumir en solitario en 2006, ha sido fulminante: responsable de animación comercial, director comercial en Francia, director general de la joyería de Hermès desde 2006 y a partir de 2008 de la marroquinería. Finalmente, en 2011 su nombre subió al puesto clave de director general de operaciones.

Decidido, con buen sentido del humor, poco dado a hablar de sí mismo, se ha impuesto a través de su trabajo ante los demás competidores, empezando por sus primos, Pierre-Alexis Dumas, hijo de Jean-Louis y actual director artístico, o Guillaume de Seynes, uno de los directores generales del grupo. Casado con una periodista, es padre de un pequeño de 6 años y una niña de 3... pero todo ello es otra historia. Y solo suya: su familia está lejos de su vida pública.

"Siempre se ha dicho que la entrada de LVMH en el capital no era ni deseada ni deseable y continuamos en esas relaciones con este grupo”, declaró Axel Dumas ante la asamblea general que validó su nombramiento el pasado 6 de junio. El heredero, que es sobrino de Jean-Louis Dumas, figura clave de la casa que dirigió de 1978 a 2006 —convirtió a la entonces PYME en la empresa actual—, incluso calificó la defensa del grupo contra la ofensiva de Arnault de “batalla de nuestra generación” y alabó la “unidad familiar” recobrada tras la “agresión” bursátil.

El origen de esta disputa con aires de lucha de David contra Goliat se remonta a octubre de 2010, cuando LVMH anunció por sorpresa haber entrado en el capital del grupo a altura del 17%. Lo hizo mediante unos instrumentos financieros derivados denominados equity swaps, destinados en principio a ser cobrados en efectivo una vez vencido su plazo. Pero, mediante la firma de una cláusula especial, puede ser cambiado en acciones, cosa que hizo LVMH. Recurriendo a este particular instrumento, evitó tener que informar al agente bursátil de la subida progresiva en el capital, por lo que los herederos han solicitado a la Justicia que anule esta operación. A partir de entonces, LVMH siguió subiendo al capital, esta vez a cara descubierta, hasta alcanzar el 22,6% actual.

Al margen de la acción judicial en curso, La Autoridad de Mercados Financieros (AMF, agente bursátil) considera que el grupo preparó la operación minuciosamente durante años con la intención de evitar informar al mercado. Por ello anunció el pasado lunes haber impuesto una multa de ocho millones de euros a LVMH, la mayor jamás dictada por la AMF. El grupo respondió de inmediato que recurriría la sentencia, pero se trata de una primera victoria para la familia heredera.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_