El seleccionador danés, Möller-Nielsen, tuvo que reclutar a sus hombres a golpe de teléfono. Repartidos por paraísos de medio mundo, los jugadores disfrutaban de sus vacaciones tras haber quedado eliminados en la fase de clasificación a manos de Yugoslavia. Sin embargo, la guerra de los Balcanes truncó la aventura yugoslava, que no obtuvo el permiso de la UEFA para competir y repescó a la Dinamita Roja , que llegó sin su principal estrella Michael Laudrup ,que acababa de conquistar la Liga y la ‘Champions’ con el Barcelona, rechazó el ofrecimiento para incorporarse a la convocatoria.En la primera fase, Dinamarca empató con Inglaterra, perdió con Suecia y ganó a Francia. Se clasificaron como segundos de grupo detrás de los suecos y en semifinales derrotaron a Holanda en la tanda de penaltis. El héroe del partido fue Peter Schmeichel, que paró el penalti definitivo a Van Basten y llevó a los daneses a la final. Sin complejos y con un juego preciosista, desenfadado y ambicioso, Dinamarca culminó la gesta y se impuso a Alemania 2-0 con goles de Jensen y Vilfort.