El Supremo rechaza revisar la condena a muerte de Miguel Hernández pero reconoce su injusticia
El alto tribunal estima que la ley de Memoria Histórica ya declara la ilegitimidad de las condenas producidas por motivos políticos e ideológicos
La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha denegado la revisión de la sentencia del consejo de guerra que condenó a muerte al poeta Miguel Hernández, pena luego conmutada por la de 30 años de reclusión. Miguel Hernández falleció en prisión en 1942.
El Pleno de la Sala de lo Militar ha concluido la deliberación a primera hora de esta tarde y ha denegado la autorización a la familia del poeta para interponer recurso extraordinario de Revisión, frente a la sentencia de fecha 18 de enero de 1940, dictada por el Consejo de Guerra Permanente número 5 de Madrid contra Miguel Hernández, como autor de un delito de Adhesión a la Rebelión previsto en el artículo 238.2º del Código de Justicia Militar del año 1890.
La Sala ha acordado denegar la interposición del recurso por inexistencia de los presupuestos del mismo, "según lo dispuesto en la ley de Memoria Histórica", dado que dicha condena producida por motivos políticos e ideológicos ha sido reconocida por esta ley como radicalmente injusta, y declarada su ilegitimidad por vicios de fondo y forma, careciendo actualmente de vigencia jurídica.
El Supremo ya había rechazado recursos similares, como sucedió con el de la familia de Salvador Puig Antich, el penúltimo ejecutado a garrote vil del franquismo, con el argumento de que los consejos de guerra aplicaban el derecho vigente. Por ello, los descendientes de Miguel Hernández no se ciñeron a la "ilegitimidad" que declara la ley de Memoria Histórica y presentaron una carta que exculpaba a Miguel Hernández escrita por el jefe de Falange de Valencia que no fue tenida en cuenta en el primer proceso contra el poeta. Su estrategia no ha tenido resultado.
Decepción entre los familiares y amigos del poeta
"Terrible, desesperante, decepcionante", así de contundente y decepcionado se ha mostrado esta tarde el escritor, periodista y presidente de la Comisión Cívica para la recuperación de la Memoria Histórica de Alicante, Enrique Cerdán Tato, al conocer que el Supremo ha rechazado revisar la condena a muerte del poeta Miguel Hernández. "Ya no sabemos qué hacer, aportamos nuevas pruebas y documentos que le exoneraban de su culpa", admite el escritor quien considera que es una "evidencia enorme su inocencia". Cerdán Tato lamenta que en la deliberación del Supremo se admita que su condena fue "injusta e ilegítima pero no la anula". "Es tremendo que Miguel Hernández, en el centenario de su muerte, siga condenado a muerte", se lamenta Cerdán Tato que achaca esta situación a "la tibieza" de la Ley de Memoria Histórica que permite catalogar la sentencia como injusta, pero no la anula.
El letrado, Carlos Candela, redactor de la solicitud de anulación de la condena, admite que la sentencia "no es, desde luego, la que todos esperábamos", lamenta que el Supremo reconozca "la injusticia radical" que se cometió con el poeta pero "no de nulidad de su pena". "Queríamos que despareciera la condena, pero no ha sido así", se lamenta el abogado que estudiará en los próximo días si presentan un recurso ante el Tribunal Constitucional.
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