España "no tiene constancia" de las emisiones irregulares de Volkswagen

El Gobierno español aseguró este jueves a la Comisión Europea (CE) que no ha detectado "irregularidades" como las localizadas en automóviles del fabricante alemán Volkswagen que permitían eludir los controles de emisiones de dióxido de carbono (CO₂). En una misiva enviada a Bruselas, las autoridades españolas afirmaron que "no tienen constancia" de que se haya dado este tipo de irregularidades en España, dijeron a Efe fuentes comunitarias.

Las autoridades añadieron que todas las fábricas automovilísticas en territorio español cumplen con los requisitos legales y subrayaron su "compromiso permanente" con los procesos de control de los vehículos, una responsabilidad en manos de los Estados miembros. La carta está dirigida a los comisarios europeos de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, y de Industria, Elzbieta Bienkowska, en respuesta a una misiva enviada por ambos hace una semana a las autoridades de los veintiocho socios comunitarios.

En ese mensaje, Arias Cañete y Bienkowska instaban a los países a llevar a cabos las investigaciones necesarias para aclarar si ha habido fraude o no tras el anuncio de Volkswagen de que, además de los problemas ya conocidos con el óxido de nitrógeno, había detectado "irregularidades" en la certificación de emisiones de CO₂ que afectan a alrededor de 800.000 vehículos del grupo, 50.000 de ellos en España.

"La Comisión no estaba al corriente de ninguna irregularidad respecto a las emisiones de dióxido de carbono de Volkswagen antes de su anuncio y está muy preocupada por ello", afirmaban los comisarios en la carta. La Comisión necesita la información de los Estados miembros para poder actuar con la imposición de las sanciones previstas en la legislación comunitaria a aquellos fabricantes que superan los límites de dióxido de carbono marcados.

De hecho, se ha paralizado el informe comunitario relativo a los vehículos autorizados en 2014, que iba a ser publicado próximamente, a la espera de que se arroje luz sobre este nuevo escándalo. Arias Cañete y Bienkowska animaron "a los Estados miembros a llevar a cabo las investigaciones necesarias para verificar si la legislación relevante no ha sido respetada por algunos fabricantes, en el contexto de la certificación del consumo de combustible y de las emisiones de CO2".

Los comisarios recordaron en su mensaje que las autoridades nacionales son las responsables de hacer acatar las legislaciones nacionales y europeas sobre dióxido de carbono y "necesitan asegurar que las obligaciones legales de los fabricantes se cumplen completamente".

Si el grupo alemán ha falseado las emisiones de dióxido de carbono e incumplido las reglas comunitarias al respecto, se abre la puerta a que sea sancionado por Bruselas como sucedió con la italiana Ferrari y la rusa Avtovaz, que recibieron sendas multas de 20.000 euros y un millón de euros, según fuentes comunitarias.