"El corazón de Álvaro Ussía estaba roto desde el primer momento"
La fiscal mantiene su petición para Pitoño, pero rebaja las de los otros dos porteros
La fiscal del juicio por la muerte de Álvaro Ussía, el 15 de noviembre de 2008 en la discoteca Balcón de Rosales, rebajó la petición de pena para los dos porteros acusados de haber cooperado con el supuesto autor material, Antonio Sánchez Serrano, Pitoño. Rebajó la solicitud de condena de 13 a 5 años de cárcel, ya que no apreciaba la agravante de abuso de superioridad que ve en el primero, para quien mantiene la petición de 15 años. Mientras, la abogada de Pitoño, Miriam Vergara, pidió la libre absolución de su defendido porque no existe, en su opinión, prueba que le incrimine.
"El corazón de Ussía estaba roto desde el primer momento". Con esa frase tan rotunda, la fiscal del caso intentó tirar por tierra la versión de Vergara de que fueron los sanitarios del SAMUR los que rompieron el corazón del joven. "Es una tesis descabellada y entiendo que no se la cree ni la propia defensa. Si lo que se dice aquí fuera verdad, estaríamos ante un delito por negligencia médica", añadió la representante del ministerio público. Esta mantuvo que Pitoño se tiró encima de Álvaro Ussía y le partió el corazón. "Lo vieron al menos ocho testigos", recordó. La fiscal aseguró que Pitoño fue esa madrugada hasta las escaleras donde estaba Ussía, lo subió en volandas hasta el paseo del Pintor Rosales, le tiró al suelo de una zancadilla y, lánzandose sobre su pecho de una forma brutal, le produjo la rotura cardiaca.Para la fiscal, existió "una desproporción muy grande" entre la violencia de Pitoño y los otros dos porteros, a los que acusa de cómplices: "Ha quedado acreditado que pegaron patadas y causaron hematomas en los costados. Lo que no está nada dudoso es que estaban allí y ayudaron a que nadie pudiera evitar la agresión de su jefe". "Después se esfumaron, se metieron en la discoteca y se marcharon", concluyó el ministerio público, que tardó una hora y 20 minutos en exponer su informe final.
"Pitoño se lo tomó como algo personal", aseguró un abogado de la acusación
La acusación particular, ejercida por la madre y los hermanos de Ussía, mantuvo la petición de 15 años de cárcel para Pitoño y 13 para David Sancio y David Alonso de Aubarede. El letrado pidió al jurado "valentía" en su decisión, sobre todo, después de ver cómo los acusados huyeron y dejaron desasistido a Ussía "sin ningún tipo de arrepentimiento". "Señores del jurado, tengan en cuenta que las acusaciones, entre las que está la fiscal, mantenemos la unanimidad en el homicidio doloso", concluyó el letrado.
La acusación popular, ejercida por la asociación Sandra Palo, también redujo la petición de condena para los otros dos porteros. Les bajó hasta los siete años como cómplices de homicidio. Y subsidiariamente pidió para los tres imputados el delito de homicidio por imprudencia, con penas de cuatro años de cárcel para Pitoño y 11 meses para Alonso y Sancio. "Álvaro no era consciente de lo que estaba haciendo al meterse con los porteros. Cuando ya se iba, Pitoño se lo tomó como algo personal y, tras subirle en volandas, le tiró al suelo tras una zancadilla y se lanzó de rodillas sobre él. Abandonó su puesto de trabajo sin pensarlo. Después de los hechos, debió de pensar que misión cumplida", añadió el abogado José Antonio Fernández.
Vergara intentó exculpar a Pitoño y sembrar dudas sobre la causa de la muerte de Ussía. Se basó en los informes que no se han entregado, como el electrocardiograma del SAMUR, la ecografía hecha en la ambulancia, el informe del hospital Clínico o un análisis más amplio de drogas en la sangre de Ussía. Y llegó a emocionarse. Tuvo que parar su comparecencia. Siguió con su tesis de que la muerte se produjo por las maniobras de reanimación. "Mi cliente cogió a Álvaro Ussía para evitar un mal mayor. ¿Cómo va a saltar delante de todo el mundo? Además, le habría partido las costillas o le habría causado algún hematoma externo. Y encima, si el corazón estaba roto una hora y media antes, ¿cómo pudo aguantar hasta las siete?", afirmó Vergara. Subsidiariamente, pidió un año de prisión por un delito de homicidio imprudente.
Los abogados de Sancio y Alonso se basaron en algunos testigos para intentar demostrar que ambos no protegieron a Pitoño mientras golpeaba a Ussía en el suelo. La más contundente fue Ana Ruiz Velilla -letrada de Alonso-, que hizo un pormenorizado relato de las declaraciones de los testigos.
Pitoño usó su derecho a la última palabra: "Siento y lamento el fallecimiento de Álvaro Ussía. Intenté evitar una reyerta entre 10 o 12 personas y que Álvaro se pegara con un grupo. Haciendo un bien me encuentro con todo esto, en esta situación", explicó. Sancio y Alonso explicaron que los hechos "fueron muy rápidos" y que no pudieron evitar lo ocurrido. "Pónganse en mi lugar", añadió Alonso, que afirmó que él no era portero y que solo quería acabar su carrera de profesor.
Declaraciones en 10 días de juicio
- Pitoño, el principal acusado: "Alvaro Ussía tropieza y se resbala, y me lleva en la caída con él. Estaba muy nervioso y agresivo. En el suelo, seguía moviendo las manos e insultando".
- Diego Rovira, primo de Ussía: "Pitoño le hace una zancadilla a Álvaro, flexiona la rodilla izquierda y le pega con la derecha en el pecho. Quedó tendido en el suelo inconsciente".
- El testigo Christian G. S.: "Me quedé petrificado al ver cómo Pitoño se le tiró encima. Hice artes marciales de pequeño y vi que los destrozos iban a ser muy grandes. Por eso llamé al 112 y a mis amigos para que salieran".
- Sanitarios del SAMUR: "Justo cuando íbamos a pasar a Ussía a la camilla, entró en parada cardiaca. Intenté mover el corazón desde fuera y se le dio un buen masaje. Me cuesta mucho creer que un masaje cardiaco rompa el corazón".
- Forenses que hicieron la autopsia: "El mecanismo de producción de la muerte de Ussía más probable fue el de aplastamiento tras ser golpeado de una forma muy fuerte e intensa cuando estaba en el suelo".
- Peritos de la Defensa: "Debe suponerse que la rotura del corazón se produce en la reanimación del SAMUR"
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