El último caramelo

Un utilitario de capricho para competir con el Mini de BMW y las propuestas similares, como el Citroën DS3 y el Alfa Romeo MiTo. El A1 recoge la imagen y calidad de Audi en pequeño y es el modelo más asequible de la marca. Saldrá en septiembre desde 15.770 euros y, como sus rivales, apuesta por el refinamiento y el toque deportivo para seducir.

Primero se lanzará la carrocería tres puertas, y en otoño de 2011 llegará la variante Sportback o cinco puertas. Aunque antes, hacia el febrero que viene, aparecerá la versión deportiva S1, con unos 200 CV y un precio que rondará los 28.000 euros.

El nuevo A1 sobresale por su diseño, cuidado interior y excelente tacto de conducción. Aunque, como el Mini, tiene unas plazas traseras pequeñas y hay que subir hasta unos 17.500 euros para poder contar con un equipamiento completo. Representa el segundo intento de Audi por ampliar su gama con un modelo pequeño. La primera tentativa fue el A2, que no cuajó por sus elevados precios. Su carrocería de aluminio era demasiado cara de producir y, además, se fabricaba en exclusiva para este coche. El A1, en cambio, comparte base mecánica con los VW Polo y Seat Ibiza (aunque con otra puesta a punto) y solventa el inconveniente principal de su predecesor.

Más bajo y ancho que un Polo, e incluso que un Ibiza SC, el nuevo utilitario muestra una estampa compacta y deportiva. Recoge el toque de clase de la marca y tiene en el diseño uno de sus aspectos distintivos. El interior, con una presentación similar a la del A3, ofrece la calidad que se espera en un modelo de prestigio. Las posibilidades de personalización son grandes y permiten configurar casi a la carta la decoración de la carrocería y el interior.

Mide 3,95 metros y tiene cuatro plazas: las delanteras son holgadas y aptas para todas las tallas, pero en las traseras falta espacio para la cabeza y las piernas si se mide más de 1,70 metros. El maletero ofrece 270 litros.

Al volante sobresale por ser uno de los utilitarios con el mejor tacto de conducción, porque todo funciona con precisión y suavidad. También tiene un comportamiento muy afinado: ágil y ligero en zonas viradas, y estable en las autopistas. No es tan deportivo como el Mini, pero no anda lejos y sí resulta más cómodo. Ofrece un mejor compromiso general para el uso diario y los viajes.

En el lanzamiento se ofrecerán tres motores, los tres con sistema Start&Stop. Hay dos mecánicas turbo de gasolina: un 1.2 TFSi de 86 CV (5,1 litros, 179 km/h y 15.770 euros), que puede ser ya suficiente, y un casi deportivo 1.4 TFSi de 122 (5,3, 203 y 18.600). Y también dos 1.6 TDi turbodiésel con consumos mínimos: 105 CV (3,9 litros, 187 km/h y 18.210 euros) y 90 CV, que estará disponible en diciembre (3,8, 179 y 17.240). Todos llevan cambio de cinco marchas, salvo el 1.4 TFSi, que incluye uno de seis. Además, este motor y el 1.6 TDi de 90 CV pueden montar la caja automática S-Tronic de siete relaciones.

El equipo de serie es uno de los apartados menos conseguidos, porque el acabado básico Attraction viene bastante escaso: seis airbags, control de estabilidad y radio-CD/MP3. Por 1.500 euros más se ofrece el paquete Kult, con aire acondicionado, llantas de aleación, volante de cuero y antinieblas. Pero también hay que pagar aparte el ordenador, los mandos en el volante e, incluso, detalles como las bolsas en los respaldos de los asientos.