Sancti Petri será para Chiclana

Es ahora mismo un paisaje de escombros pero pretende ser una especie de ave fénix para Chiclana. Lo que fue un próspero y vitalista barrio de pescadores es ahora mismo un ruinoso escenario de casas derrumbadas. El resurgir de las cenizas está más cerca gracias al acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y el Ayuntamiento de Chiclana (Cádiz) por el que el gobierno municipal se encargará a partir de ahora del poblado de Sancti Petri. El Consistorio se compromete a no levantar ni viviendas ni hoteles. La apuesta de futuro de este enclave tendrá que ver con la cultura, la pesca y los deportes náuticos.

Este acuerdo tiene que plasmarse todavía sobre el papel pero el alcalde de Chiclana, el socialista José María Román, quien nunca ha ocultado sus críticas al retraso administrativo de este proyecto, ya está más contento tras una reunión con la directora general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Alicia Paz Antolín. Este encuentro ha servido para certificar que el Gobierno central tiene intención de pasar a manos municipales la gestión de esta península, donde se levantó en su día el poblado.

El Ayuntamiento se compromete a que no se construyan hoteles o viviendas

Los veteranos que llegaron a vivir en el poblado recuerdan que durante años fue un emporio de riqueza, un lugar donde había casas, colegios, servicios sanitarios y hasta una iglesia. La prosperidad del lugar se sustentaba en el poderoso negocio de la almadraba, sistema tradicional de pesca del atún. Pero cuando el consorcio que lo gestionaba se arruinó también se vino abajo esta forma de vida. Eran los años 70 y las casas empezaron a ser abandonadas. Sancti Petri quedó convertido en un pueblo fantasma.

Algunos locales todavía en pie fueron utilizados por pescadores. Algunas viviendas fueron ocupadas por diferentes personas que buscaban una casa fácil sin necesidad de pagar alquiler. Fueron desalojados hace dos años, cuando Costas decidió derruir los edificios principales. Desde entonces todo en Sancti Petri ha vuelto a pararse. Como si el reloj volviera a detenerse. Las manillas se han reactivado tras el encuentro entre Costas y el Ayuntamiento, aunque sin una fecha concreta para el regreso de la vida al poblado.

El alcalde entregó a Paz Antolín el plan de usos consensuado por el Consejo Económico y Social de Chiclana. El modelo planteado evita la construcción residencial u hotelera y apuesta por dotar la zona de lugares de ocio y culturales, nuevos atraques portuarios, e infraestructuras para la práctica de deportes náuticos.

"Vamos a recuperar una parte sentimental del pueblo, un entorno natural de primer orden y un espacio con enormes posibilidades económicas para la ciudad con un empuje comercial, deportivo y turístico", plantea el alcalde. La reunión mantenida en el Ministerio de Medio Ambiente también le ha servido al Ayuntamiento para garantizarse otra instalación emblemática: el viejo cuartel ya abandonado de la Guardia Civil de la Loma del Puerco. Un lugar que hace casi 200 años vio librar la particular batalla entre los chiclaneros y los franceses se convertirá en una zona de servicios y un pequeño restaurante.