Santos Pastor Prieto, profesor de economía e investigador

Nos acaba de dejar Santos Pastor Prieto, un excelente profesor, un extraordinario investigador, un entrañable compañero, pero sobre todo una gran persona. Nunca puede ser objetivo el juicio que uno hace sobre las personas por las que ha sentido un enorme aprecio y, sin embargo, en el caso de Santos Pastor Prieto (Castrogonzalo, 1951-Madrid, 2010), nada de lo que aquí se dice está sesgado por el sentimiento de amistad y de pérdida que hoy tenemos quienes disfrutamos del privilegio de ser contados entre la nómina, amplia, de sus amigos.

Su formación era impecable y particularmente adecuada para su magisterio como profesor de economía en una Facultad de Derecho. Licenciado y doctor en Derecho en la Universidad Complutense, licenciado en Ciencias Económicas por esta misma universidad, completó su formación en la Universidad Stanford y en Harvard. Un bagaje intelectual extraordinario que se nota después en sus numerosas publicaciones. Pero a ello añade el conocimiento práctico derivado del ejercicio profesional como jurista.

Su análisis siempre estuvo enfocado a la resolución de problemas concretos y de especial relevancia social. Citemos, por ejemplo, sus trabajos sobre la dilación en la justicia, sobre la litigiosidad en el ámbito del Derecho Civil o del Derecho Tributario, o sus aportaciones en el Análisis Económico del Derecho. O la investigación que realiza, junto a Francisco Cabrillo Rodríguez, Reforma Judicial y Economía de Mercado, merecedor del Premio del Círculo de Empresarios en 2001.

Como se desprende de los trabajos que se han citado, fue Santos Pastor uno de los representantes más cualificados del Análisis Económico del Derecho. Un campo en el que su formación le permite brillar a una enorme altura. Junto al ya mencionado Francisco Cabrillo participa en la fundación de la Asociación Europea de Análisis Económico del Derecho, y será hasta el final de sus días uno de sus miembros más activos y respetados. Si hoy en nuestro país hay cultivadores de esta línea de investigación, entre los que yo mismo algo he aportado, ha sido gracias a la labor intelectual de Santos. Nuestra deuda con él es impagable.

Fue Santos además un gran profesor, uno de esos pocos que no sólo explican o demuestran, sino que son capaces de inspirar. Un gran comunicador capaz de transmitir su entusiasmo. Pudieron disfrutar de esa capacidad sus alumnos en la Universidad de Extremadura, en la Carlos III de Madrid y finalmente en la Complutense.

Antonio Bustos Gisbert es director del Departamento de Economía Aplicada IV de la Universidad Complutense de Madrid.