Quintana acuerda con Zapatero reabrir la negociación de nuevas transferencias

"El BNG decide en Madrid y eso es bueno para Galicia". El vicepresidente de la Xunta y portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, explicó ayer en esos términos el acuerdo al que ha llegado con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero a cambio de respaldar a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, frente a los partidos que trataban de desaprobar su gestión en el Congreso.

El PSdeG sostiene que el acuerdo no cambia "la hoja de ruta" de la Xunta

El vicepresidente admite que Galicia tiene motivos para reprobar a Álvarez

Un acuerdo que incluye una entrevista del propio Quintana con Zapatero antes del 15 de diciembre, el desbloqueo de las transferencias que Galicia demanda desde el pasado mes de febrero (la más importante es salvamento marítimo), la firma antes del 15 de enero del pago de la segunda parte de la llamada deuda histórica asistencial (51 millones de euros), la cesión del número de teléfono asociado (el 065) al transporte de personas con problemas de movilidad y el compromiso de que el PSdeG apoyará en el Parlamento gallego una proposición de ley reclamando al Congreso la transferencia de las competencias en materia de Tráfico. Zapatero prometió además a Quintana que el PSOE apoyará la iniciativa cuando llegue a las Cortes.

El vicepresidente, que convocó a los periodistas en los pasillos del Parlamento, celebró "el cambio de actitud del Gobierno" central porque va a permitir "empezar una nueva etapa". La posición del BNG en el caso de la ministra, explicó, es el resultado de una actitud cargada de "pragmatismo" e "inteligencia" que antepone Galicia a cualquier otro interés.

Entre reprobar a una ministra "sin ninguna consecuencia práctica" o intentar un acuerdo "que pone a Galicia en el debate político", el Bloque optó por lo segundo. "Ahora es Galicia la que pone y quita ministros", no Cataluña o el País Vasco. Y "eso es lo que quieren miles de ciudadanos", subrayó. Aunque en Galicia "tenemos más de una razón para manifestar nuestro descontento con la ministra", admitió.

Los cuidadanos lo que quieren es "que Galicia esté en el debate". "Si el BNG no hubiera actuado así, hoy se estaría hablando de Cataluña". "Y espero que a partir de marzo, tengamos más capacidad de decidir, porque es bueno para Galicia".

Quintana recibió la llamada de Zapatero poco antes de las dos de la tarde del martes, mientras celebraba una reunión con sus colaboradores más próximos. A partir de ese momento se sucedieron los contactos y las negociaciones. Zapatero y Quintana acordaron que las bases del acuerdo las perfilaran el portavoz del Bloque en el Congreso, Francisco Rodríguez, y el secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño. Fuentes próximas al presidente del Gobierno confirmaron estos extremos.

El portavoz del Bloque enmarcó la entrevista con Zapatero en el compromiso del presidente, adquirido hace unos meses en el Senado, de involucrarse personalmente en la cuestión de las transferencias. En los próximos días, explicó, se constituirá la Comisión Bilateral de Cooperación para negociar los traspasos planteados el pasado mes de febrero al ex ministro de Adminsitraciones Públicas Jordi Sevilla. El acuerdo establece que "en tres meses, antes del fin de la legislatura", debe desbloquearse la negociación. "Si alguna no fuera posible en ese plazo", puntualizó, "el Estado debe poner encima de la mesa otros traspasos que lo compensen".

Por lo que se refiere a las competencias de Tráfico, el vicepresidente anunció que el próximo lunes se reunirá con los portavoces parlamentarios para avanzar en la propuesta que debe aprobar el Parlamento gallego para su remisión al Congreso.

"Lo que me extraña", señaló Quintana, "es que el PP, que hoy se lamenta tanto, no reprobara a la ministra cuando habló del Plan Galicia". Cuestiones como ésta sirven para quitar los velos y dejar al desnudo a las fuerzas políticas".

La reacción del PSdeG al acuerdo, que contradice algunas de las posturas defendidas por esta formación y por la Xunta, en especial en relación con el traspaso de las competencias de salvamento marítimo, fue muy matizada.

Su secretario de Organización y conselleiro de Traballo, Ricardo Varela, valoró la demostración de responsabilidad del BNG al votar en contra de la reprobación, pero trató de restar trascendencia práctica al acuerdo sobre transferencias, que en su opinión se limita a seguir la "hoja de ruta" trazada por el Gobierno y no va a modificar la estrategia de la Xunta en este asunto, establecida en el pacto que dio lugar a la formación del Gobierno bipartito. Varela consideró normales las reacciones de los ciudadanos de Cataluña ante los inconvenientes generados por las obras públicas pero aseguró que eso no justificaba la reprobación de la ministra.