Astroc cae en Bolsa otro 37% y arrastra a los valores del sector del ladrillo

Astroc se desinfla como una burbuja. El valor estrella de la era del ladrillo creció de forma sostenida hasta alcanzar una revalorización superior al 1.000%, pero ayer sufrió un nuevo batacazo con una caída superior al 37% en una sola jornada. El jueves pasado, la caída fue del 43%. En dos meses, ronda el 76%, más de tres cuartas partes de su valor. Y parece arrastrar al conjunto del sector. Todas las grandes inmobiliarias que cotizan en el mercado sufrieron pérdidas ayer. Colonial cayó un 3,48%; Fadesa, un 3,39%; Inmocaral, el 2,98%; Inbesòs, el 2,82%; Urbas, el 1,81%; y Metrovacesa, el 1,45%.

En apenas dos meses, Astroc acumula una caída del 76%, desde 72,6 euros por acción a final de febrero, hasta los 17,62 euros en que cerró ayer. Enrique Bañuelos, presidente de la inmobiliaria y gestora de suelo, reiteró que ninguna circunstancia externa afecta al valor a través de una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que remite a la nota enviada el pasado jueves. Pero no logró detener la caída.

El descenso en picado de Astroc, además, pone al descubierto la sobreponderación del conjunto del sector, un factor que apuntaba un analista de una gran entidad financiera para intentar explicar la primera caída en picado de la inmobiliaria valenciana. Grandes inmobiliarias sujetas al escrutinio del mercado como Colonial, Fadesa, Inmocaral, Inbesòs, Urbas, Metrovacesa sufrieron ayer caídas de cierta importancia.

Pero nada comparable al descenso de Astroc. ¿Por qué? "Porque el pánico es simétrico a la codicia", sentenció un ejecutivo de una entidad financiera para explicar la espectacular caída de Astroc desde que alcanzó su máximo histórico en febrero. Una analista de Renta 4 apeló también a razones psicológicas para explicar el comportamiento del mercado: "No se ha producido ninguna información relevante en los últimos días que haga que el valor caiga tanto, sólo podemos achacar la caída al miedo que tienen los inversores, se ha extendido un pánico general y todos venden para resguardarse".

El informe de auditoría remitido a la CNMV la semana pasada no incluía salvedades, pero apuntaba posibles problemas administrativos para desarrollar una docena de planes urbanísticos en territorio valenciano, el feudo de Astroc hasta que logró ampliar su zona de influencia a lo largo del año pasado. Y ahí reside uno de los problemas de la sociedad cuando se recupera la perspectiva. "La materia prima de Astroc es muy volátil", explica el mismo ejecutivo, "si el suelo madura rápido y puedes construir, ganas millones; pero el suelo está indexado al ciclo, a la política, a problemas administrativos..., y si no madura, no facturas nada". La compañía adolece de otro problema: "Cuando compras acciones compras parte de una empresa, compras un producto, un aparato de gestión, pero cuando compras Astroc, compras un artista, ¿qué sería Astroc sin Bañuelos?".

Comparación con Terra

El calibre de las caídas acumuladas por Astroc en los dos últimos meses conduce a una comparación inevitable con Terra, el paradigma de aquella burbuja tecnológica que pasó de 11,81 a 157 euros por acción antes de caer en picado y ser excluido del mercado a poco más de tres euros. "La comparación con Terra es injusta", señala el ejecutivo, "Terra no tenía ni producto, ni plan de negocio ni de nada de nada". Astroc, a través de la compra del segmento inmobiliario de Rayet y de la inmobiliaria Landscape, "ha ampliado su cartera de suelo y ahora tiene casas para vender y casas para fabricar y, desde luego, tiene un plan de negocio".

El pasado viernes, Bañuelos salió al paso de los comentarios en torno a supuestos problemas con algunos accionistas institucionales de Astroc y, a través de un comunicado, destacó que tanto Nozar, de la familia Nozaleda, como Pontegadea Inversiones, de Amancio Ortega, expresaron "su total apoyo, compromiso y confianza en la compañía, en su estrategia y en su equipo directivo". Pero el miedo no atiende razones.