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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Desmond Dekker, uno de los grandes de la música jamaicana

Compositor perspicaz, triunfó con 'Israelites' y '007'

Diego A. Manrique

Desmond Dekker ha sido una de las figuras más duraderas de la música jamaicana, poseedor de un falsete arrebatador y compositor perspicaz. Aunque la industria fonográfica no fue generosa con él, el poderío de canciones como Israelites le permitió ganarse a sucesivas generaciones de oyentes, que lamentarán su muerte.

Llegó al mundo el 16 de julio de 1941, en Kingston. De verdadero apellido Dacres, la suya era una familia pobre pero aficionada a cantar: varios de sus hermanos grabaron discos. Desmond, soldador de oficio, tardó en abrirse camino a través de la jungla que es la industria musical jamaicana, hasta que en 1963 llamó la atención del productor Leslie Kong. Con el respaldo de The Aces, se convirtió en una de las figuras más populares de Jamaica, acumulando docenas de éxitos durante los sesenta (en Inglaterra, eran lanzados a través de la compañía Trojan y se ganó un público interracial). Piezas como 007 (Shanty Town), Rudie got soul o Rude boy train funcionaban como crónica de las andanzas de los rude boys, jóvenes marginales de guetos de la capital jamaicana.

Su cercanía a la calle le permitió asimilar los rudimentos de la fe rastafariana, que ya se difundía entre los sectores desfavorecidos de Jamaica. Fruto de esa curiosidad fue Israelites, una urgente canción de protesta que se transformó en un enorme éxito internacional en 1969, colocándose en lo alto de las listas de países tan diferentes como Suecia y Suráfrica. Su espesa letra incluso fue acusada de antisemitismo: Dekker debió explicar que muchos jamaicanos se sentían como los israelitas, un pueblo condenado al exilio que soñaba con la tierra prometida. Israelites es una canción magnética: volvería a ser éxito al reeditarse en 1975 e inflamaría escenas de películas como Drugstore cowboy o Miami blues, aparte de ser utilizada en publicidad.

Israelites era rock steady, la forma musical que sirvió de puente entre el ska y el reggae. Flexible, Dekker cultivó todas esas variedades jamaicanas según se lo requería el mercado. Residente en el Reino Unido desde 1969, su carrera discográfica se atascó en 1971, cuando murió Leslie Kong, que dirigía sus grabaciones. Desmond participó en los relanzamientos del efervescente ska, grabando a principios de los ochenta para el sello Stiff: como respaldo contó con The Rumour, la banda de Graham Parker, y también fue producido por Robert Palmer. En los noventa, se alió con parte de los Specials: Rey de reyes se titulaba el trabajo que hicieron juntos.

Su último gran éxito fue You can get it if you really want it, el himno positivista que Jimmy Cliff interpretaba en la banda sonora de The harder they come (en España, Caiga quién caiga). Como el protagonista de la película, Dekker también fue robado por un buitre de la industria musical. Buena parte del ska y el reggae británicos le reconocía como padre espiritual.-

Desmond Dekker.
Desmond Dekker.EFE

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