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La fragata 'Extremadura' será dada de baja tras la muerte de dos marineros

La Armada descarta el fallo humano

La explosión de una tubería de vapor en la fragata Extremadura, que ocasionó la muerte de dos marineros en la madrugada del lunes, no se debió a un fallo humano, "sino más bien a un fallo de materiales", según adelantó ayer el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, Sebastián Zaragoza Soto.

El almirante descartó, sin embargo, carencias de mantenimiento. Según la Armada, la Extremadura fue sometida a una revisión de ajuste de seguridades a finales de 2004. Técnicos del arsenal de Ferrol hicieron entonces una inspección visual y una prueba hidráulica de la tubería que reventó el lunes. Esta revisión se hace cada 2.000 horas de actividad, y ya se habían cumplido la mitad.

El reventón de la tubería originó una nube de vapor a 500 grados que mató a los dos marineros y causó grandes destrozos en el buque. Aunque la Extremadura lleva casi 30 años de servicio, Zaragoza dijo que el siniestro no está ligado "necesariamente" a su vejez. "Esta fragata es tres años más joven que la Baleares, que acabamos de dar de baja, y nunca se produjo un accidente de este tipo. No nos planteamos que pudiese reventar una tubería de este espesor, que además estaba probada", agregó.

Zaragoza se remitió al resultado de la investigación, en dos o tres semanas, y evitó concretar si se adelantará la baja del buque, prevista en teoría para 2009. Fuentes de Defensa dijeron, no obstante, que "con toda probabilidad" la Extremadura no seguirá navegando. De hecho, cuando se produjo el accidente se preparaba para salir a unos ejercicios conjuntos con la F-104 Méndez Núñez, la fragata que debe sustituirla. Navantia entregará la F-104 a la Armada en febrero de 2006 y en ese momento el destino de la Extremadura será albergar un museo flotante en Santander.

Tras el funeral celebrado en la iglesia castrense de San Francisco, en Ferrol, el cabo primero Francisco Pérez Castrillón, de 28 años, fue enterrado en Coirós (Betanzos), y el marinero Erik Noval Gómez, de 20, en San Pedro de Nós (Oleiros).

El almirante Zaragoza, a la derecha, prende una medalla sobre el féretro de uno de los marineros.
El almirante Zaragoza, a la derecha, prende una medalla sobre el féretro de uno de los marineros.EFE

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