La Guardia Civil detiene a un miembro de la Cámara de los Lores británica por desobediencia en el paso de Gibraltar

Agentes de la Guardia Civil, adscritos a la aduana de Gibraltar, detuvieron el pasado martes por la tarde en el puesto fronterizo del Peñón al representante del partido conservador en la Cámara de los Lores británica Thomas Robin Valerian, lord Glentoran, y a su esposa, Margaret Anne, que le acompañaba, como presuntos autores de sendos delitos de desobediencia grave y resistencia a la autoridad.

El parlamentario británico, de 57 años, y su acompañante, de la misma edad, provocaron un altercado al negarse a entregar sus pasaportes cuando les fueron requeridos por los agentes del instituto armado para realizar la correspondiente anotación por parte de los funcionarios aduaneros, ya que ambos portaban cierta cantidad de alcohol (whisky) y tabaco que habían adquirido en comercios de Gibraltar.

Ante la negativa de la pareja a entregar la documentación requerida para que se les anotase el paso por la frontera de dos botellas de whisky y dos cartones de tabaco rubio, los agentes les negaron el paso por la aduana. Entonces se generó un altercado que acabó en disturbios, con insultos y agresiones a tres guardias civiles de servicio, a los que el lord británico y su esposa incluso "escupieron", según consta en la versión oficial de los hechos difundida por el instituto armado. Asimismo, el enfrentamiento dejó varios destrozos en el mobiliario de las dependencias aduaneras de la frontera.

Según confirmaron fuentes oficiales, dos de los agentes sufrieron contusiones, politraumatismos y esguinces en las cervicales y en varios dedos de las manos, mientras que el tercero sufrió fuertes contusiones en el cuello y la espalda. Durante el altercado, la esposa de lord Glentoran también sufrió leves contusiones antes de que los agentes procediesen a su detención.

El lord británico y su esposa fueron puestos en libertad a las pocas horas de su arresto, con la obligación de personarse a lo largo de la jornada de ayer en el juzgado de guardia de La Línea de la Concepción (Cádiz). Así lo hicieron por la mañana.

Durante la declaración que prestó ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de esa ciudad, Carmen Durán, lord Glentoran manifestó que se puso nervioso porque no quería entregar su documentación por si alguien pudiese acceder a sus datos personales. Y justificó lo ocurrido por un intento de preservar su privacidad, según fuentes próximas a la investigación.

Tras ser escuchados por la juez, los dos súbditos británicos fueron puestos en libertad al comprobarse que poseen domicilio conocido en España.

Mientras tanto, la jueza seguirá practicando diligencias para intentar conocer a través del médico forense las lesiones sufridas por los agentes de la Guardia Civil y calificar posteriormente los hechos.