Nadal anuncia el desdoblamiento del Eix Transversal con un peaje que pagará la Generalitat

Cataluña tendrá dos nuevas autovías: el Eix Transversal y el tramo Abrera-Terrassa del Cuarto Cinturón. La segunda obra fue anunciada ayer en el Senado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien garantizó el inicio de las obras en 2005. Respondía a una propuesta de Pere Macias (CiU) y provocó el rechazo de un aliado, el diputado de ICV Joan Herrera. Joaquim Nadal, mientras, aseguró que el desdoblamiento del Eix Transversal se financiará con "peaje a la sombra" (la concesionaria no cobrará de los conductores, sino del Gobierno catalán).

El Ejecutivo de la Generalitat abordará en "el plazo de un año o un año y medio el desdoblamiento" del Eix Transversal, una intervención que los grupos que ahora están en el Gobierno habían solicitado insistentemente al Ejecutivo de CiU y que no figura entre las inversiones de la Administración catalana para el próximo año. El titular del Departamento de Política Territorial, Joaquim Nadal, aseguró ayer en Manresa que el Ejecutivo catalán tiene interés "en abordar de una sola tacada" la transformación del Eix Transversal en autovía, pero cuando haya una solución económica para afrontar la obra.

El modelo de financiación para transformar esta carretera en una autovía será el de peaje a la sombra, una concesión por unos años a una empresa que cobrará del Gobierno catalán en función del número de vehículos que pasen por la vía. La empresa tiene a su cargo la construcción y el mantenimiento de la vía durante el periodo de explotación. Es el modelo que eligió CiU para ejecutar el desdoblamiento del Eix del Llobregat entre Puig-reig y Berga.

Nadal insistió en que el actual Gobierno catalán no quiere emprender obras sin tener garantías de poder completar la intervención en su totalidad y criticó la sinrazón de iniciar la construcción de la carretera entre Manresa e Igualada (Eix Diagonal) por un punto intermedio (con una inversión de 40 millones de euros) sin tener resuelto los enlaces de los dos extremos (36 millones más). Admitió que el desdoblamiento del Eix Transversal precisa una inversión de una importancia que en estos momentos no puede asumir el Ejecutivo catalán (600 millones de euros, el 40% más de lo que costó su construcción). En el presupuesto del Gobierno de la Generalitat se destinan 250 millones de euros a carreteras de nueva construcción y otros tantos al mantenimiento de la red. Nadal aseguró que ahora la Generalitat "no lo hará a trocitos" y añadió: "Si debemos esperar un año, esperaremos".

De todos modos, lo que Nadal considera prioritario es la política ferroviaria. En este sentido, aseguró que se mantendrán las inversiones previstas para transformar los trenes de Manresa e Igualada en metros comarcales con frecuencias de un convoy cada 20 minutos hasta Martorell. También considera que el Bages debe tener un aeropuerto regional similar al que se planea construir en Alguaire (Segrià), una instalación que supla las limitaciones de expansión del aeropuerto de Sabadell y actúe como base complementaria del de Barcelona.

Casi a la misma hora, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confirmaba al senador Pere Macias (CiU) que las obras del tramo Abrera-Terrassa del Cuarto Cinturón empezarán en 2005. En cambio, precisó, no hay decisión tomada sobre el tramo Terrassa-Granollers, debido a que hay problemas medioambientales y a que se están estudiando otras posibilidades. Zapatero añadió que la obra se financiará con partidas extrapresupuestarias.

Insatisfacción en ICV

Macias quedó muy satisfecho. Todo lo contrario que el diputado de ICV Joan Herrera, que amenazó a los socialistas con no votar los presupuestos si se mantiene que se construirá, en todo o en parte, el Cuarto Cinturón.

"Habíamos pactado con los socialistas la retirada de dos partidas presupuestarias para esta vía, no podemos aceptar que nos la financien con otra porque eso sería un fraude", precisó Herrera. Las dos partidas eliminadas a petición de ICV eran una de 70.000 euros para el tramo Terrassa-Abrera y otra de 400.000 euros para el trazado entre Abrera y Vilafranca del Penedès. Macias ya se había referido a la resistencia de ICV y ERC a esta obra, pero recordó al presidente del Gobierno central que el propio Pasqual Maragall la había defendido en el Parlament. Herrera sostuvo que la oposición al Cuarto Cinturón es para su partido "una prioridad política".