Zapatero rechaza romper o modificar el Pacto Antiterrorista suscrito con el PP

La política antiterrorista puede y debe compartirse con todos los partidos políticos democráticos, pero el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, suscrito por el PP y el PSOE, seguirá vigente en sus actuales términos. Ésta es la posición que ayer reiteró el candidato a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante la ejecutiva socialista. Zapatero dejó claro que las peticiones del PNV y de otros partidos de modificación del pacto, en el fondo y en la forma, no serán satisfechas. Sí quiere, en cambio, abrir a todos la información y las propuestas de lucha contra los terroristas.

La lucha contra el terrorismo estuvo presente en la última reunión que celebró, ayer, la ejecutiva del PSOE, antes de que Rodríguez Zapatero sea investido presidente del Gobierno. Se habló del terrorismo en el contexto de las líneas generales del discurso que expondrá Zapatero en la sesión de investidura, el próximo jueves en el Congreso.

También hubo intención de respuesta a las peticiones de ruptura del pacto que el día anterior había formulado el PNV y al deseo de Izquierda Unida de que se replantee el acuerdo. Los peneuvistas advirtieron al PSOE en la celebración del Aberri Eguna (Día de la Patria) de que su cooperación está condicionada a que el partido de Rodríguez Zapatero se desligue del Pacto que suscribió con el PP en diciembre de 2000.

En la reunión interna, el líder del PSOE expuso ante la ejecutiva su visión del estado actual del pacto antiterrorista y cómo entiende que otras fuerzas políticas puedan cooperar. Según distintos miembros de la ejecutiva, el criterio es que "la política antiterrorista puede ser compartida con todos los partidos democráticos, en tanto que el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo es de dos, PP y PSOE, y así debe seguir".

Llamadas a la unidad

Rodríguez Zapatero deja claro así que sus apelaciones durante la campaña electoral a compartir la lucha antiterrorista con todos los demócratas no afectan al Pacto. Además, la irrupción en España del terrorismo islamista ha acrecentado tanto las llamadas del PSOE a la unidad como las peticiones de otras fuerzas a que se modifique el acuerdo PP-PSOE. Desde su firma, tanto IU como los nacionalistas han rechazado partes del mismo, singularmente el preámbulo.

Pero Zapatero estima que el Pacto debe seguir suscrito por las dos fuerzas políticas que pueden gobernar y que ambas tienen que comprometerse a cumplirlo desde el Gobierno y desde la oposición. Los socialistas nunca han hecho demasiado caso a las llamadas de otras fuerzas políticas para que desaparezca ese preámbulo, que a los nacionalistas se les antoja agresivo.

El PSOE asegura que el significado del compromiso de "abrir y compartir" la lucha contra el terrorismo se irá perfilando en las próximas semanas, aunque Zapatero tiene la idea de que se plasme en el Parlamento, a través de la Comisión de Secretos Oficiales.

Tras la reunión de la ejecutiva, el secretario de organización y portavoz de la dirección, José Blanco, tuvo que emplear algún tiempo en explicar la posición de los socialistas. "El Pacto Antiterrorista ha sido y es un instrumento útil y vamos a mantenerlo en sus términos. Es un pacto entre el PP y el PSOE, aunque no es excluyente". Y continuó: "En la lucha antiterrorista debe haber cooperación y diálogo", para añadir que es bueno "compartir información y estrategias para ser más eficaces".

El "pacto de Estado en la lucha contra el terrorismo" fue idea de José Luis Rodríguez Zapatero. Cuatro años después de que lo pidiera por primera vez, como secretario general del PSOE, volverá a referirse al mismo, ahora como candidato a la presidencia del Gobierno. Los socialistas recuerdan que ofreció al PP unidad para luchar contra el terrorismo desde su llegada al liderazgo del partido, mientras que el PP accedió después de algunas reticencias.