Tonino Carotone define su música como "hortera y popular" al editar su segundo álbum, 'Senza ritorno'
La canzoneta italiana vuelve a inspirar a Antonio Cuesta, más conocido como Tonino Carotone, en su segundo disco, Senza ritorno. A pesar de su imagen de freaky extravagante, el artista burgalés criado en Navarra es todo un personaje que ha conseguido triunfar en Italia antes que en España. Hace tres años, con Mondo dificile, su debú, Carotone dejó sentadas las bases de su estilo único que juntaba lo popular con lo cultureta. Con producción de Arturo Soriano, su nuevo disco le muestra más pachanguero que antes.
Su primer disco le consagró en Italia a pesar de que se expresaba en un italiano de andar por casa mezclado con el español más cheli. Tal vez influyó su colaboración con Renato Carosone, todo un personaje allí con el que cantó su gran éxito de los años cincuenta Tu vuo fa l'americano. El gran maestro italiano, que le inspiró a Tonino su nombre artístico, falleció al poco de que el artista español publicara su disco: "Estuve con él en su casa la Navidad antes de morirse y la noticia fue un palo". El dueto que hicieron juntos queda para Tonino como uno de los mejores recuerdos de su carrera: "Era muy clásico, y a la vez muy atrevido, muy liberal y no se cortaba un pelo para hacer cosas que a su edad podían parecer raras".
Senza ritorno es para Tonino Carotone un título (Sin retorno) que expresa que ya no hay vuelta atrás en la carrera y estilo que ha elegido: "No veo el nuevo disco como una continuación del anterior, aunque para ninguno de los dos me planteé antes cómo tenía que hacerlo. Éste es más ligero, si se quiere. No me he comido mucho la cabeza y lo he hecho también recuperando cachos de canciones que tenía por ahí. La diferencia con el anterior es que las canciones en español están al completo en español, sin esa mezcla de italiano macarrónico de antes. Me quedan las ganas de hacerlo todo entero en italiano, para editarlo en Italia y que se entienda bien".
En su nuevo disco, Carotone canta en italiano sólo las canciones que en el original lo eran, como, entre otras, Storia d'amore, de Adriano Celentano, o Sono tremendo, que en España popularizaron hace casi 40 años Los Salvajes: "Siempre me han gustado más las originales que las versiones que se hicieron aquí de estas canciones, y a ellos he recurrido para cantarlas ahora". El resto están cantadas íntegramente en español -al margen de la babélica La Noria- y compuestas por él salvo Amor jíbaro, que popularizó José Feliciano ("es la primera que grabó, tenía sólo 13 años, y expresa un amor a los animales que roza la zoofilia"). "Todas mis canciones reflejan mis reflexiones nocturnas, alcohólicas y bucólicas, que me salen sin orden ni organización".
"En realidad", dice el artista para concluir, "si te fijas sigo haciendo lo mismo que cuando estaba en Kojón Prieto y Los Huajolotes
[la formación navarra en la que militó antes de emprender carrera en solitario]. Mi papel allí era ser El rey del vodevil, la parte más cabaretera del espectáculo, cantaba canciones de Luis Aguilé y cosas así. Música ligera y popular, con ese punto hortera que a mí me viene muy bien".
Babelia
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