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Los deseos del escritor liberado

Eduard Limónov (Sávchenko), el más escandaloso de los escritores rusos vivientes y uno de los más importantes novelistas de la Rusia contemporánea, ha recuperado la libertad después de pasar más de dos años en la cárcel. Limónov, que comenzó como poeta disidente en la URSS y emigró a EE UU y Francia, además de ser un escritor de culto -que revolucionó la literatura rusa con su novela exhibicionista Soy yo, Eduardito- es también un político extremista, fundador y líder del Partido Nacional-Bolchevique. Precisamente su labor política fue la que lo llevó a la cárcel, acusado de comprar y guardar ilegalmente armas. Los dos años y pico que pasó en prisión han sido uno de los periodos más fructíferos de su carrera literaria: en su celda escribió nueve obras, de ellas cinco ya han sido publicadas. Lo primero que declaró Limónov cuando se enteró de que abandonaría la cárcel de Sarátov fue: "Lo que ahora quiero es beber un buen coñac y probar una buena chica", deseos que en Moscú ya habrá cumplido, pues conseguir excelente coñac no es ningún problema y chica el famoso escritor tiene. Se trata de una joven veinteañera, militante del Partido Nacional-Bolchevique, 40 años menor que él. "No he retrocedido ni un milímetro, mis ideas siguen siendo las mismas y por supuesto que seguiré dedicándome a la política", declaró Limónov, que quedó en libertad condicional después de haber cumplido más de la mitad de su condena (que era de cuatro años de prisión). El escritor no tiene ninguna limitación de movimiento e incluso puede presentarse a las elecciones parlamentarias de fin de año.-

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