El Gobierno y el PSOE pactarán este fin de semana la sesión del Congreso contra Batasuna

El Gobierno y el PSOE cerrarán este fin de semana un acuerdo sobre 'el método y el calendario' para que el Congreso inste 'cuanto antes' al Ejecutivo a presentar una demanda de ilegalización de Batasuna. El líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, reafirmó en un mitin en A Baña (A Coruña) que el Gobierno cuenta con 'todo el apoyo y solidaridad' del PSOE en el objetivo de 'sacar fuera de la ley a los que apoyan el terrorismo y a los que día a día colaboran con ETA'. Y advirtió de que ello debe hacerse con consenso y garantías jurídicas.

En una jornada marcada por nuevos ataques de ETA para aterrorizar a los veraneantes en las playas de Levante, el Ejecutivo y el PSOE iniciaron conversaciones por los cauces habituales para acordar cómo recabar el 'máximo consenso' parlamentario, con las 'mayores garantías jurídicas', antes de convocar un pleno extraordinario que vote a favor de ilegalizar Batasuna.

El Gobierno y el PSOE van a volcarse en intentar repetir el consenso alcanzado para la aprobación de la Ley de Partidos, es decir, que CiU vote la ilegalización del partido aberzale. CiU respaldó la Ley de Partidos, pero con la apostilla de pedir votación separada al párrafo que prevé que el Parlamento inste a la ilegalización para que no sean partidos políticos quienes reclamen la ilegalización de otro partido.

Con esa lógica, una posición probable de CiU sería la abstención. Pero el conseller en cap de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, se sumó a la determinación de Jordi Pujol el jueves de zanjar todo debate sobre cuál será el sentido final del voto de CiU, informa Josep Garriga. La dirección de la coalición 'no se reunirá este mes de agosto y no tomará ninguna decisión respecto a la ilegalización de Batasuna hasta que el Gobierno no nos fuerce a ello', advirtió Mas.

Sin fijar de momento plazos para la celebración de una sesión extraordinaria del Congreso que vote contra Batasuna, el Gobierno y el PSOE se comprometieron ayer a sumar esfuerzos para que las conversaciones y los contactos entre los grupos políticos sean un catalizador del consenso. Así, además de las conversaciones que el Gobierno mantendrá con los partidos que firmaron la ley, el PSOE iniciará contactos con todos los que forman el arco parlamentario. Ambos han recibido como una buena noticia que grupos que votaron contra la Ley de Partidos, como Izquierda Unida o el Bloque Nacionalista Galego, hayan anunciado que se abstendrán para marcar distancias con Batasuna.

José Luis Rodríguez Zapatero enfatizó ayer ante los militantes reunidos en A Baña que el PSOE está 'orgulloso' de situarse al lado del Gobierno en hacer todo lo 'necesario para que el terrorismo se acabe'. Después, a preguntas de los periodistas, Zapatero advirtió de que 'el proceso exige consenso, garantías jurídicas y serenidad'. Eso, afirmó, 'requiere un espacio temporal, un proceso de diálogo'. Y, por ello, pidió al Ejecutivo que no marque 'un plazo perentorio'.

Javier Arenas, secretario general del PP, insinuó que no habrá plazos perentorios. Aseguró que 'el cómo y el cuándo' dependerá del acuerdo entre los partidos y de los informes jurídicos, informa Europa Press. La voluntad del Gobierno, recordó Arenas, es aplicar la ley 'cuanto antes' y que todas las instituciones se impliquen en esa iniciativa. Pero puntualizó que ello 'no tiene por qué ser simultáneamente'.