El hospital del Niño Jesús tendrá en verano la segunda unidad psiquiátrica infantil de Madrid

La nueva unidad ya está habilitada e incluso tiene un grupo de pequeños pacientes, la mayoría de ellos afectados por anorexia o bulimia. ¿Qué falta entonces para dar por inaugurado el proyecto? Gonzalo Morandé, jefe de la sección de psiquiatría y psicología del hospital, explica que lo que queda es completar el personal de la nueva unidad para que su apertura no suponga una sobrecarga de trabajo a la actual plantilla ni lleve a la eliminación de otros servicios de atención. 'Esperamos tener todo listo al cien por cien para junio; ahora vamos dando pasitos. No queremos que la apertura de esta unidad suponga desvestir a un santo para vestir a otro', añade este especialista en desórdenes alimentarios.

La unidad de psiquiatría infantil se encuentra en el extremo de una planta dedicada a adolescentes. En la zona central de esa planta están ingresados chavales con anorexia y bulimia, y en el otro extremo, pacientes con otras patologías. Las nuevas habitaciones, muy luminosas y pintadas de tonos claros, carecen de elementos que los niños con tendencias suicidas o autoagresivas pudieran usar para dañarse. Existe también un sistema de cámaras que permite ver cada habitación si es preciso desde una sala de control; las ventanas tienen vidrio de seguridad y los baños están cerrados en muchas ocasiones.

'Antes no existían en este hospital habitaciones con medidas de seguridad o de contención necesarias en muchos internamientos psiquiátricos, por lo que sólo atendíamos puntualmente aquellos casos que podíamos llevar en salas médicas que nos cedían de otros servicios', explica Morandé. 'En esas salas médicas es donde ingresábamos también, desde hace tiempo, a pacientes de anorexia y bulimia, que ahora serán atendidos en la misma unidad psiquiátrica, algo que nos parece mucho más adecuado', añade. En 1999 hubo 190 ingresos por anorexia y bulimia; sólo 12 de ellos, de varones.

La unidad tiene salida a un mirador acristalado con vistas al jardín. En él está previsto desarrollar distintas actividades, como la musicoterapia. El recinto dispone asimismo de una sala común en la que los menores reciben apoyo de profesores o de grupos de psicólogos.

Dos semanas de estancia

'Si este proyecto resulta es posible que se creen unidades similares en otros hospitales de Madrid y de España, algo que es necesario, porque no existe la psiquiatría infantil si no hay camas para ingresos', comenta Morandé. El tiempo medio de estancia en la unidad está previsto en unas dos semanas, pero habrá casos que superarán ese plazo y otros que no llegarán.

El Niño Jesús dispone de otros servicios de psiquiatría infantil, como un hospital de tarde, al que acuden 12 chavales, y un programa de hospitalización a domicilio, que siguen 10 niños. Este centro no atiende sólo a muchachos de Madrid, sino también de otras zonas del territorio del Insalud.

La unidad del Gregorio Marañón, a diferencia de la del Niño Jesús, va dirigida a chavales mayores, de 12 a 18 años. 'Es lógico que nosotros nos quedemos en el tramo de los seis a los 14 años, ya que somos un centro especializado en pediatría', dice Gonzalo Morandé. 'Otra diferencia es que nosotros, por nuestra tradición de atender trastornos alimentarios, es probable que tengamos sobre todo pacientes con esos problemas y que en el Gregorio Marañón atiendan más psicosis', matiza. 'Lo que no creo que seamos capaces de atender son los llamados trastornos de conducta, una serie de problemas con una vertiente psicopática para los que, en la actualidad, no hay recursos adecuados', concluye.

En Madrid hay 1,1 millones de menores de 18 años. Más de 45.000 de estos chavales fueron atendidos el año pasado por problemas psíquicos en centros de la Comunidad. Un 10% eran nuevos pacientes.