Un centenar de empresas textiles españolas se ha trasladado al exterior en cinco años
Un centenar de empresas textiles españolas ha abierto plantas de producción fuera del país en los últimos cinco años, según el sindicato UGT. Esto ha supuesto que el 10% de la producción textil española se haya trasladado al exterior, aunque este porcentaje es muy inferior al de países como Italia o Alemania, según la patronal del sector. La mayoría de las empresas se han instalado en Marruecos y Túnez. Salarios más baratos y facilidades a la implantación han sido el gran reclamo para este éxodo.Patronal y Administración sostienen que la apertura de plantas en el extranjero es un fenómeno aún poco "significativo", aunque reconocen que es un goteo que continuará en los próximos años hasta igualar al resto de países comunitarios.
Empresas como Abanderado, el grupo Settavex, Sarah Lee -que cuenta con factorías en Barcelona, pero fabrica parte de producción en Túnez-, Peyton, Cortefiel, El Corte Inglés, Liwe international -fabricante de los vaqueros Green's- o Don Algodón son algunas de las empresas que ya producen fuera de España. Unas han trasladado toda su producción. Otras sólo una parte de ella, mientras que algunas importan producto acabado manteniendo en muchos casos sus redes comerciales en suelo español.
El secretario de Política Industrial de la Federación de Industrias Afines de, UGT, Enrique Ferri, afirma que la deslocalización ha deteriorado el mercado interior y ha supuesto una pérdida muy "significativa" de puestos de trabajo en el sector. "Cerca de doscientas empresas han trasladado la producción de forma total o parcial desde l988", añade, "aunque casi todas mantienen sus redes comerciales". Ferri afirma que la devaluación de la peseta y la posterior apertura de los mercados al exterior han frenado este goteo. El textil español ha perdido 350.000 empleos desde 1980. Actualmente existen unas 8.000 empresas que ocupan a más de 280.000 trabajadores, según UGT.
El 10% de la producción
Para Víctor Fabregat, director del Centro de Información Textil y de la Confección (CITYC), dependiente de la patronal Consejo Intertextil, este fenómeno no alcanza "el 10% de nuestra producción mientras que en otros países como Italia es mucho más alto". Alemania deslocaliza hasta un 60% de la producción al exterior. "Este proceso", añade Fabregat, "depende de factores como la fluctuación de la peseta".
Para el vicepresidente del Consejo Intertextil, Josep Bombardó, la deslocalización es un proceso que "ya está de vuelta". Y añade: "Pareció que la solución era traer producto de fuera, pero con la actual situación ya no resulta tan favorable". Y añade: "Ha habido un goteo de empresas que se han instalado en el exterior, pero es un proceso cada vez menor".
Concha Mayoral, subdirectora general de Industrias Textiles del Ministerio de Industria, afirma que el fenómeno de la deslocalización no es muy significativo, aunque cree que continuará produciéndose en el futuro. Mayoral reconoce que la cifra aumenta si se trata de empresas que producen una parte de su producción fuera o importan directamente el producto acabado.
Mientras, las exportaciones textiles tiran con fuerza y crecen por tercer trimestre consecutivo.
La recuperación es un hecho gracias al aumento de las exportaciones en un 37% durante los seis primeros meses respecto al mismo periodo del año pasado, según Víctor Fabregat. El buen comportamiento se vislumbró en 1993, cuando las exportaciones crecieron un 30% al final del año. Las exportaciones ascendieron a 320.000 millones de pesetas al mismo tiempo que las importaciones se reducían en un 7%.
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