El paro alcanza una tasa récord del 22,25%, con una inusual destrucción de empleo
El paro siguió creciendo en el segundo trimestre de este año, hasta llevar la tasa de desempleo al 22,25%, una cifra récord que supera a todas las registradas en la década de los ochenta. Un total de 96.430 personas pasaron a engrosar las filas del desempleo, mientras se destruían 14.190 puestos de trabajo. El aumento del paro es sensiblemente inferior al de los dos últimos trimestres, por lo que el MInisterio de Economía argumenta que la crisis "puede estar tocando fando". Sin embargo, que se destruya empleo en el segundo trimestre es un hecho excepcional que sólo ocurrió en 1985, el peor momento de la anterior crisis. En los últimos 12 meses se han destruido 590.130 empleos.
La destrucción de empleo es el peor dato de la Encuesta de Población Activa que hizo ayer pública el Instituto Nacional de Estadística (INE). El motivo es que en el segundo trimestre suele crearse mucho empleo estacional, sobre todo en el sector servicios. También en esta ocasión hay creación de puestos de trabajo en servicios (44.140) pero la destrucción de puestos de trabajo en los demás sectores anula este efecto positivo. El único precedente de destrucción de empleo en el segundo trimestre se produjo en 1985.La EPA del segundo trimestre que contabiliza a 3.396.700 ciudadanos como parados, es decir, casi la cifra que avanzó el martes el ministro de Economía, Pedro Solbes, a los sindicatos durante la primera reunión para el pacto social. En los últimos 12- meses, 710.650 personas han pasado a engrosar las filas del desempleo.
La tasa récord que alcanza el desempleo es el segundo peor indicados de la EPA del pasado trimestre. Algo parecido al 22,25% no. se lograba desde el primer trimestre de 1985, cuando la tasa de paro llegó al 22,1% de la población activa.
El tipo de empleo que se destruye es otra cifra negativa. Se pierden contratos indefinidos -21.180- y a tiempo completo -55.060-, mientras crecen, aunque poco, los empleos temporales -10.460- y a tiempo parcial 41.410- Además, la destrucción de empleo se ceba en los varenes, mientras que las mujeres entre 25 y 54 años logran una modesta subida en la ocupación.
El aumento del desempleo deja claro, además, que los jóvenes tienen muchas más dificultades para incorporarse al mercado de trabajo Los mayores incrernentos del paro se concentran en los varones de 20 a 24 años y, en las mujeres de 16 a 19, que son las edades en las que los jóvenes intentan encontrar su primer empleo.
El Gobierno destaca, a cambio, el lado positivo de los datos de la última EPA. El secretario de Estado de Economía, Alfredo Pastor, aseguró ayer que el aumento del paro en el trimestre "se debe fundamentalmente al aumento del número de activos y sólo marginalmente a la destrucción de puestos de trabajo". A su juicio, "esto contrasta fuertemente con las tendencias de trimestres anteriores, en los que el aumento del paro se debía casi en su totalidad a la destrucción de puestos de trabajo".
El Ministerio de Economía, en una nota de prensa, insiste en la búsqueda de ese lado positivo al asegurar que "la fase recesiva que atraviesa la economía española puede estar tocando fondo". Con todo, Economía advierte que "de ello no debiera concluirse que la recuperación se producirá de forma rápida e intensa".
Los sindicatos no participan de esta visión positiva y subrayan que los 3.396.700 desempleados son el mejor argumento para "dar prioridad al empleo" en la política económica. CC 00 destaca que "es necesaria una negociación que favorezca la superación de los problemas económicos y sociales y que tenga como principales objetivos relanzar la economía, crear empleo, reformar y mejorar el mercado de trabajo y defender la protección social". UGT también apunta que "es el momento de demostrar que la prioridad del Gobierno es el empleo".
Desde la patronal CEOE, su secretario general, Juan Jiménez Aguilar, afirmó ayer que el aumento del paro es "preocupante" y que "el empleo no es nunca un deseo, un voluntarismo, sino que depende de que haya crecimiento económico e inversión, o, como en estos momentos, que no haya ni crecimiento ni inversión".
