Vecinos de Pan Bendito acorralan a los policías que perseguían a dos atracadores

Cuatro policías municipales resultaron contusionados en la madrugada de ayer en la colonia de Pan Bendito al intentar detener a dos presuntos atracadores. Al entrar en el poblado, los policías fueron rodeados por un grupo numeroso de gitanos, amigos y familiares de los perseguidos, y agredidos con piedras, palos y barras de hierro. Los policías tuvieron que pedir refuerzos para repeler la agresión y conseguir sacar de la colonia a los dos presuntos atracadores, que fueron finalmente detenidos. Cuatro agentes fueron asistidos en la Casa de Socorro de contusiones leves.

El atraco, la persecución y el posterior acoso a la policía se produjeron a partir de la una de la madrugada del viernes, cuando dos jóvenes gitanos, identificados posteriormente como Lisardo G. M., de 17 años, y Juan V. J., de 19, presuntamente atracaron a un hombre en la avenida de Oporto, al que amenazaron con el mango de madera de un pico.La víctima, Justo P. V., vecino de la zona, resultó con fractura de un dedo y tuvo que ser asistido en el hospital Doce de Octubre. Los presuntos atracadores le abandonaron después de golpearle y robarle la cartera.

Algunos transeúntes que vieron el atraco avisaron por teléfono al 092. Un coche patrulla de la Unidad de Protección Ciudadana de la Policía Municipal llegó muy poco después al lugar del atraco y observó cómo los dos jóvenes, presuntos atracadores, se introducían en un vehículo aparcado en las cercanías y se daban a la fuga a toda velocidad por el Camino Viejo de Leganés y la avenida de Abrantes hasta desembocar en la colonia de Pan Bendito.

Los fugitivos fueron alcanzados precisamente al llegar a la colonia. En el momento de ser detenidos, de las casas cercanas comenzaron a salir vecinos de la colonia, que insultaron a los agentes e intentaron obligarles a dejar tranquilos a los jóvenes. Los insultos arreciaron hasta que los agentes fueron agredidos con piedras y palos. Un portavoz de la Policía Municipal afirmó que en la agresión participaron también mujeres y niños.

Los policías pidieron refuerzos por radio. Las dotaciones de otros tres coches patrullas acudieron en su ayuda y, finalmente, pudieron salir de la colonia con los dos detenidos.

En el vehículo de aquéllos se encontraron un cuchillo de grandes dimensiones, el mango de pico con el que presuntamente golpearon a su víctima y la cartera de éste.

Los dos jóvenes, según la nota hecha pública ayer por la Policía Municipal, poseen un amplio historial delictivo. Uno de ellos, Juan V. J. , se encontraba en libertad bajo fianza, acusado de un delito de intento de homicidio, en este caso sobre la persona de un taxista que recibió varios disparos con un revólver del calibre 38.

Operación antidroga

Una dotación de 30 policías nacionales de la comisaría del distrito de San Blas y 6 policías municipales reventaron ayer tres chabolas de la avenida de Guadalajara. El registro no permitió encontrar cantidad alguna de droga, aunque sí una pistola de la marca FN con la numeración borrada. Fueron detenidas dos personas gitanas. Otras seis fueron arrestadas el jueves cuando vendían droga en una roulotte plantada en la avenida de García Noblejas.

Leoncio Lorente, jefe de la comisaría, ha manifestado que desde hace 15 días se ha observado una sensible disminución en el volumen de venta de heroína en la zona chabolista. "Hemos comprobado que los traficantes sólo venden a los drogadictos que se inyectan allí mismo, sin salir del poblado y no permiten que nadie saque ni una papelina", añadió.

La policía ha montado un servicio compuesto por seis coches patrulla, que vigilan día y noche por la avenida de Guadalajara. Desde que se inició esta ofensiva ha bajado notablemente el número de toxicómanos que acude a la zona, según fuentes policiales. Además, parece que parte de los habitantes del poblado han expresado su intención de presionar a los traficantes para que abandonen la zona.

Por otra parte, el Comité de San Blas contra la Droga, creado a raíz de las manifestaciones convocadas la semana pasada por la muerte del joven Raúl Yunta, ha convocado una nueva marcha de protesta para el próximo día 10.

Los asistentes a las asambleas resaltaron que el problema de la droga en el barrio no podrá atajarse sólo y exclusivamente mediante la actuación policial, sino también con medidas sociales y económicas.