Monopolio y proteccionismo son nocivos para la economía, según los expertos económicos

Los monopolios y el proteccionismo constituyen las causas principales del bajo nivel de desarrollo industrial y del retraso comparativo de la economía española en relación al resto de Europa, según puso de manifiesto ayer en Santander el grupo de expertos e historiadores económicos que participan en los cursos de la UIMP.

Los historiadores se refirieron específicamente a los monopolios de Campsa y Telefónica, que fueron puestos en tela de juicio y calificados como nocivos para el conjunto de la economía. Los historiadores señalaron que la empresa pública debe fomentar la competencia y obligar a las privadas a aquilatar sus precios y calidades.El monopolio, en la empresa pública industrial fue abiertamente criticado, porque "sólo beneficia a la compañía que lo disfruta y está justificado exclusivamente en la búsqueda de privilegio por parte de sus promotores", según señaló el catedrático de Historia Económica de la universidad de Alcalá de Henares, Gabriel Tortellá. Añadió que en el mundo anglosajón, "los monopolios son casi un. insulto y tienen carácter de latrocinio".

El catedrático y promotor de la Asociación de Historia Económica relató el proceso de creación de Campsa, señalando que su configuración como monopolio no ha producido ningún beneficio al país.

Tortellá hizo votos por la desaparición del monopolio de Telefónica y afirmó que los monopolios en España tampoco han servido para la introducción de tecnologías de punta.

Sin referirse directamente a la empresa que preside Luis Solana, Tortellá recordó los beneficios que ha supuesto para el usuario norteamericano la desmembración de AT&T.

Situación de oligopolio

En el seminario titulado La empresa pública industrial en España: perspectiva histórica, debate actual, los distintos catedráticos de Historia Económica incidieron también en que España ha llegado a alcanzar un nivel de proteccionismo que ha provocado rendimientos decrecientes. En este sentido se manifestó Pedro Fraile, procedente de la Trinity University (Dublín, Irlanda), asegurando que el argumento de la provisionalidad del arancel como elemento clave para obtener economías de escala no se ha cumplido en lo que se refiere a España.

Pedro Fraile señaló que los empresarios españoles han tratado de maximizar sus beneficios ampliando situaciones anteriores de oligopolio y optando por un mayor concurso en el mercado interior en vez de buscar la competitividad exterior. La consecuencia de esta política, unida a las bajas rentas generadas por la agricultura, ha motivado la estrechez del mercado que ha bloqueado la capacidad de la industria para desarrollarse.

El conferenciante señaló que, en el año 1930, el diferencial en renta per cápita y en desarrollo agrícola e industrial de España respecto a los países de Europa occidental era inferior en un 100%. Según el conferenciante, para disponer en la actualidad de los mismos niveles que poseen otros países homólogos, España debería haber alcanzado en aquella época un crecimiento superior en un 60% a las tasas entonces logradas.

Por su parte, el catedrático de la universidad de Cantabria, Leandro Prados de la Escosura, significó que "España, a la altura de la primera guerra mundial, se había convertido en una especie de colonia europea".

Leandro Prados de la Escosura, por su parte, censuró el papel desarrollado por el Estado como uno de los primeros factores causantes de esta inferioridad. Según afirmó el conferenciante en la universidad internacional Menéndez Pelayo, el Estado propició la desviación de capital desde la industria a la agricultura debido a su política de desamortización, a la aplicación de políticas de ajuste presupuestario que condujeron a un incremento del precio del dinero, con el consiguiente desplazamiento de la inversión privada para financiar la deuda pública.