Una comedia a la italiana

Alberto Sordi es uno de los grandes actores cómicos italianos. Se da a conocer cuando gana un concurso del mejor doblador de Oliver Hardy y se convierte en uno de los principales dobladores de su país. Debuta como actor en el cine en 1938 y después de la segunda guerra mundial no tarda en adquirir gran popularidad. Desde 1965 también dirige sus propias películas, pero a pesar de contar con la colaboración del gran guionista, recientemente fallecido, Sergio Amidei, los resultados no son muy buenos.Durante la segunda mitad de los años 50 interpreta una serie de películas que consolidan su fama como actor y la fuerza de su personaje actual. A través de El seductor (1954) de Franco Rossi, El soltero (1956) de Antonio Peitrangeli, El marido (1958) de Nanni Loy, El moralista (1959) de Giorgio Bianchi y El viudo (1959) de Dino Risi, muchas de ellas nunca estrenadas en España, se establecen las características del italiano medio y se hace una leve crítica del medio donde se mueve.

Cuando Antonio Pietrangeli -muerto en 1968 durante un accidente en el rodaje de su última película- hace El soltero ya había colaborado como guionista en algunas de las obras claves de Luchino Visconti y Roberto Rossellini y es una de las promesas del cine italiano. Esta es una de sus mejores películas y le sitúa en la línea de la comedia italiana que encierra una cierta crítica social.

El soltero es una copoducción entre Italia y España donde se suceden unos cuantos episodios en torno al personaje de pequeño "don Juan" que se ve frustado, continuamente a través de sus pretendidas aventuras. Alrededor de Sordi, que gana un Nastro d'Argento por su trabajo, revolotean un buen número de mujeres, Madeleine Fisher, Sandra Milo, María Asquerino y la entonces mítica Abbe Lane que baila un famoso chachachá. También tiene un pequeño papel Fernando Fernán Gómez, pero desgraciadamente está doblado

El soltero se emite hoy a las 22.00 por la segunda cadena.