“Hemos visto al verdadero Gareth”

Jairo acababa de perder un gol en el área de Diego López. La defensa del Madrid rechazó el balón, Marcelo salió disparado, tocó para Isco y el malagueño aguantó la salida de su marcador para enviar un balón con dulce para Benzema. El francés se perfiló y Cristiano se le desmarcó al segundo palo arrastrando con él a Navarro, Carriço y Moreno. El pobre Moreno, que no había perdido de vista a Bale, que le había encimado para que no se girase, le dio la espalda en el momento fatídico. Cuando se giró ya era tarde. Benzema le había encontrado en el otro extremo del área y ya no había cómo cerrarle. Moreno acudió desesperado a tapar el tiro pero el galés dominó la situación con majestad. Un control, un movimiento en busca de la colocación, un golpeo con el interior de la bota izquierda, y un bombazo a la escuadra, al segundo palo para abrir el marcador. El golazo fue digno de la aparición más esperada de la temporada.

A sus 24 años, Gareth Bale debutó como titular por primera vez en el Bernabéu. Habían pasado dos meses desde su fichaje y sus actuaciones, entre bajas por lesión y problemas de puesta a punto, no exhibieron la calidad que atesoraba. El presidente, Florentino Pérez, principal impulsor de su contratación, la hinchada, y el propio jugador, estaban ansiosos ante la dilación. Su actuación en el clásico, como nueve, había resultado decepcionante, añadiendo una cuota de angustia a la adaptación de un futbolista cuyo precio, entre 90 y 100 millones de euros, podría convertirle en el deportista más caro de la historia. Frente al Sevilla, Carlo Ancelotti, el técnico, le situó como extremo derecha, en la posición que había ocupado Di María. No era un sitio al que estuviese especialmente habituado porque en las dos últimas temporadas en el Tottenham solo había disputado dos partidos partiendo desde esa zona. Pero en la banda encontró los espacios necesarios. Una hora después de su debut como titular en casa sumaba dos goles y dos asistencias.

“El partido demuestra que este equipo puede jugar muy bien al fútbol”, apunta el técnico

“El primer gol del Madrid ha sido un contragolpe”, dijo el técnico sevillista, Unai Emery, en descargo de su defensa. “El rechace le cae a ellos. No estábamos desequilibrados. Hubo un ataque nuestro que no terminó y un ataque de ellos que sí acabó. Y con el 3-0 nosotros no pudimos pararnos, teníamos que abrirnos y seguir. Y ellos aprovecharon los contragolpes, las acciones con espacios”.

Bale hizo el 2-0 de falta directa, después de que Moreno, en la barrera, desviara el tiro con la mano. Ancelotti celebró su aparición con entusiasmo. “Esta noche todos vieron al verdadero Gareth”, dijo el italiano. “Jugando con confianza, mostrando su verdadera técnica. Está mejorando su seguridad en sí mismo. Será muy importante para nosotros en el futuro”.

“Fue un encuentro loco. Me voy contento porque me sentí bien”, dice el galés

El técnico destacó la buena sintonía de los tres atacantes de su nuevo esquema de 4-3-3, especialmente diseñado para ellos. “Karim jugó bien”, dijo, elogiando a Benzema, que dio dos pases de gol e hizo otros dos. “Como Bale y Cristiano. Los tres combinaron muy bien. Bale marcó e hizo asistencias. Las combinaciones fueron muy buenas. Fue importante para el juego. Además, los tres han trabajado muy bien para intentar presionar arriba en defensa. El equipo no ha estado tan equilibrado pero no por culpa de los delanteros. Hemos descubierto un poco las bandas y los laterales han tenido un poco de dificultad. Tenemos que buscar más equilibrio con los siete del medio campo y la defensa, no con los tres de arriba. Quiero que los de arriba presionen un poco pero no tanto. Sin retrasarse mucho”.

Ancelotti observó que Di María no es necesariamente un sustituto de Bale a partir de ahora y que los dos podrían ser titulares si el argentino se desempeña como interior. “Di María puede jugar de vez en cuando en la posición de medio centro izquierdo”, apuntó. “El partido de hoy demuestra que este equipo puede jugar muy bien al fútbol”.

“Fue un partido loco”, resumió el propio Bale. “Me voy contento por el triunfo y porque me sentí bien. Ahora hay que tener paciencia y espero seguir mejorando. Estoy trabajando fuerte para estar al cien por cien”, cerró el galés.