Más que ‘Zipi y Zape’

“Marc López y Granollers”, dice antes de llegar a Gijón Jim Courier, el capitán estadounidense, “son una pareja muy dura”. “Golpean una pelota con mucho peso desde el fondo de la pista y algunas derechas muy grandes. De Marcel he visto bastante; de Marc, no tanto”. 

Si hay un tenista misterioso en las semifinales, ese es Marc El Boleta López, que debe jugar hoy (14.00, Teledeporte) junto a Granollers contra los hermanos Bryan, con su número uno, sus 12 grandes, su título de la Davis (2007) y su oro y su bronce olímpicos, una de las mejores parejas de todos los tiempos. López es el número ocho de la especialidad. Con Granollers, que fue el cinco, forma una unión de nuevo cuño que se ha convertido en el quinto mejor dúo de lo que va de 2012. En agosto en la final de Toronto, se enfrentaron a los Bryan y solo se inclinaron en el desempate. Pese a todos esos datos, López sigue siendo un misterio para Courier por su tenis y sus piernas.

Golpean una pelota con mucho peso desde el fondo de la pista y algunas derechas muy grandes Jim Courier

“Ha sido una semana dura, pero estoy contento de poder jugar contra la piedra más dura que existe”, dijo el español en TVE-1, recuperado ya de una lesión en el sóleo que le obligó a retirarse de las semifinales del Abierto de EE UU y abrió la posibilidad de que le sustituyera Feliciano. “Se le sometió a un tratamiento intensivo con antiinflamatorios orales y relajantes musculares”, explicó el doctor Cotorro antes del duelo contra los mejores del mundo. “Pero si ellos tienen a los hermanos Bryan, España tiene a los Zipi y Zape”, avisó Almagro, sin pronunciar el apodo con sabor a chocolatina de los dos compañeros, M&Ms. La pareja española, coronada dos veces sobre tierra en 2012, es más que eso: ganen o pierdan, una dupla con cara y ojos en todas las superficies