Las olas de calor se cuadruplicarán en Barcelona en un siglo

Si es usted de Barcelona y a estas horas del miércoles ha pasado calor, prepárese. El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado un estudio que prevé que, en el más optimista de los escenarios, cumpliendo los acuerdos de París, las olas de calor (más de tres días con una temperatura máxima superior a 33,1 grados) se cuadruplicarán: en un siglo pasarán de una cada cuatro años a una al año y será más larga. Pero en un escenario pasivo, si no se hace nada para evitar el calentamiento global, las olas de calor podrían ser cuatro al año y durarían más de seis días.

En Barcelona la temperatura media es de 18 grados. Ha aumentado 1,5 grados en el último siglo y el escenario más favorable sitúa el incremento en otros 1,6 grados en 2050. En el escenario pasivo la subida sería de dos grados. En el caso de los días calurosos, con temperaturas superiores a 30 grados, en el escenario comprometido aumentarían en 30 al año y si no se hace nada, en 60. Otra cuestión es el calor de noche. Ahora tenemos 38 noches tropicales al año, con más de 20 grados, que pueden duplicarse o triplicarse. Y las tórridas, con más de 25 grados pueden pasar de una a dos o incluso a cinco.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Ecología y Movilidad, Janet Sanz ha señalado como las cifras indican que el cambio climático es un hecho y que “ante apriorismos ideológicos y sectarios [en referencia al negacionismo del presidente Trump], las ciudades responderán con contundencia”. “No hay plan B porque no tenemos planeta B”, ha dicho. El estudio han participado el propio Ayuntamiento, el Servicio Meteorológico de Cataluña y Barcelona Regional.

Sanz también ha explicado que un estudio de 50 ciudades españolas determina que en Barcelona los efectos se duplican respecto a la media y ha subrayado que el cambio climático afecta a la salud pública. “Un escenario de más calor tiene repercusiones en la salud”, ha dicho y ha recordado que durante la ola de calor de 2003 hubo un incremento de fallecimientos del 42%.

Sanz y el comisionado de Ecología, Frederic Ximeno, han explicado que Barcelona se ha planteado reducir un 40% las emisiones de gases que provocan efecto invernadero entre 2005 y 2030. Y entre las acciones que la ciudad está realizando ha citado la generación de energía limpia con un operador municipal, reducir el consumo energético, o implementar modelos de transporte sostenible.

“Las ciudades somos responsables de las emisiones hemos de prever como adaptarnos”, ha dicho Ximeno, que ha afirmado que un aumento de temperatura de 1,6 grados “no es una buena noticia pero nos tenemos que preparar”. En la ciudad, las causas del calentamiento son la movilidad y el transporte (42%), el consumo doméstico (20%), el comercio. (18%), los residuos (10%) y la industria (8%).