Mas acusa al Gobierno de cargarse con la reforma el Estado de Derecho
El president replica a Felipe González: "Esto si que recuerda a los años 30"
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, arremetió anoche contra la propuesta del PP de reformar la ley que regula el Tribunal Constitucional, dirigida contra él y su iniciativa soberanista, y sostuvo que supone “cargarse el Estado de derecho”. Mas señaló en un acto con empresarios en Girona que la iniciativa es de una “baja calidad democrática alarmante”, lleva incorporada “la música de la Inquisición” y supone un “retroceso histórico muy grande”. “Esto sí que recuerda a los años 30”, subrayó.
En el acto, organizado por la Cámara de Comercio con representantes del Grupo Impuls per Girona, Mas criticó con acritud la reforma urgente de la ley que regula el alto tribunal que el PP pretende aprobar. “Se carga los fundamentos del Estado de derecho que tanto dicen defender y da la sensación de un retroceso histórico muy grande”, dijo.
Para Mas, la medida solo persigue atribuir al Constitucional funciones que no le corresponden para inhabilitar a determinados cargos públicos. “Creo que deben pensar en mí también”, ironizó ante un auditorio formado por empresarios. Y remachó: “Cada día regalarán iniciativas de este tipo, absolutamente esperpénticas”.
El presidente catalán ha hecho referencia a la carta publicada el domingo en EL PAÍS por el expresidente Felipe González, quien sostiene en la carta abierta a los catalanes que las elecciones del 27-S le recuerdan a la Alemania y la Italia de los años 30, gobernadas por nazis y fascistas, respectivamente. Mas sostuvo que la iniciativa del PP sobre el Constitucional sí que recuerda a los años 30.
“Espero que esto ayude a muchos a abrir los ojos, si es que queda alguien que no los tiene abiertos. Lo que está en juego el 27-S es si podemos hacer un país de primerísima línea o no ante la regresión constante del autogobierno y la voluntad uniformizadora del Estado”, prosiguió el president. Mas, quien no hizo la menor alusión al registro de CatDem, la fundación de Convergència, y las investigaciones por presunta corrupción de su partido, comparecerá hoy en el Parlament para hablar del 27-S.
"Lo que dice Felipe en la carta es muy gordo"
En su reflexión, Mas sostuvo que parece una burla que primero González haga insinuaciones de nazismo y fascismo —“Eso es indecente”— y que luego diga que votar no servirá de nada. “Se está perdiendo el mínimo respeto exigible. Si el lenguaje es éste, no hay comunicación posible”, señaló. Por ello, instó a responder con “actitudes y mensajes de un gran positivismo”. Mas admitió que está meditando cómo contestar a la carta e insinuó que descarta ponerse al “nivel” de Felipe González a quien recordó que gozó de la colaboración de CiU cuando estaba al frente del Gobierno. “Se nos tiene que ver ilusionados y no rabiosos (...). Nos conviene”, señaló Mas, “contestar con carga positiva y que el resto de España entienda que nos dirigimos a ellos de forma diferente a como sus dirigentes se refieren a nosotros. Nos conviene como efecto interno pero más como efecto exterior”.
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