El cierre de los CIE ya está en la agenda política
Una protesta convocada hoy frente al centro de la Zona Franca redobla la presión sobre los partidos políticos para que luchen por acabar con las “cárceles” para ‘sin papeles’
Desde el balcón del Ayuntamiento de Barcelona, Ada Colau sostiene un folio con un mensaje: #tancaremelcie. El líder de Esquerra en el consistorio, Alfred Bosch, aparece en otra imagen: “No son criminales”. También la de la CUP, María José Lecha: “Porque ya está bien de racismo”. Ellos y otros responsables políticos se tomaron ayer fotografías similares para sumarse a una campaña que exige el cierre de los centros de internamiento de extranjeros (CIE). Aunque las entidades de derechos humanos persiguen ese propósito desde hace años, hoy están más cerca que nunca de conseguirlo: han logrado que el cierre de los CIE haya entrado, de pleno, en la agenda política.
La plataforma Tanquem els CIE, SOS Racismo y la ONG Migrastudium han convocado para hoy, a las 18 horas, una protesta frente al CIE, en el polígono de la Zona Franca de Barcelona. La movilización pretende “exigir al Parlamento de Cataluña que se posicione a favor del cierre del centro”.
El momento es propicio. La cámara catalana creó un grupo de trabajo para “revisar el modelo de los CIE”. Y las entidades han elaborado un documento de conclusiones para que sea asumido por los grupos. ERC, ICV y la CUP ya les han dado su apoyo explícito. Y tanto PSC como CiU lo están valorando. El documento incluye nueve medidas concretas, pero una destaca por encima de todas: que el Parlamento “inste al Gobierno español para que se inicie un proceso que lleve al cierre de los CIE”. Y, en concreto, que “en el plazo más breve posible y en un máximo de seis meses” acuerde el cierre del centro de la Zona Franca.
La comisión de Justicia y Derechos Humanos votará las conclusiones de los grupos el 2 de julio. Las entidades creen que es una oportunidad única y pretenden que el asunto sea votado por el pleno del Parlament. “El tema ya está en la agenda política y queremos que lo siga estando tanto en las elecciones autonómicas como en las generales”, subrayó ayer uno de los portavoces de Tanquem els CIE, el abogado Andrés G. Berrio.
Roma, Londres o París, contra los centros para extranjeros
“¡La Europa solidaria también existe!” Roma, Londres, Bruselas, París o Berlín son algunas de las ciudades que, bajo ese lema, van a manifestarse hoy, junto a Barcelona, con motivo del Día Mundial del Refugiado. Se trata de una “respuesta global” frente a unas políticas de inmigración también globales. Las entidades denuncian que la UE fomenta las detenciones administrativas de personas en situación irregular y su envío a centros similares a los CIE españoles. No hay un censo oficial, pero la red Migreurop —que defiende los derechos de los migrantes— habla de 374 centros operativos en Europa.
Alessandra Capodanno, coordinadora de Migreurop, advierte de la existencia de “lugares de detención invisibles”: espacios como comisarías o cabinas de barcos y otros medios de transporte que se utilizan para la detención administrativa, donde los extranjeros ‘sin papeles’ pueden pasar meses sin ningún tipo de control ni supervisión, explica la activista. La petición de cierre del CIE de la Zona Franca no es un caso aislado, sino parte de una batalla global por el cierre de esos centros: “La detención administrativa es una fuente de violación de derechos fundamentales”, sentencia Capodanno.
Las entidades cuentan, además, con un nuevo aliado: el Ayuntamiento dirigido por Colau. Uno de los compromisos electorales de Barcelona en Comú es “presionar políticamente para cerrar el CIE” por argumentos “éticos, económicos y técnicos”. La candidata se comprometió, en concreto, a “presentar una moción” en ese sentido y a declarar Barcelona “ciudad libre de CIE”. Algo similar a lo que hizo Málaga en febrero de 2015.
Los partidos se muestran cada vez más sensibles a esa petición. Aunque aún no ha definido su voto en la comisión, el PSC se muestra “predispuesto a buscar fórmulas para evitar los internamientos” y a “un replanteamiento total de los CIE”, explica Ferran Pedret. El diputado cree que debe caminarse hacia un “cambio de modelo”, aunque cree que pedir el cierre específico del centro de Zona Franca no es la solución.
CiU también opina que los CIE, tal como están diseñados, deben desaparecer. “No nos gusta el modelo del CIE ni la opacidad del Estado”, subraya Elena Ribera, diputada de CiU. “Apostamos por centros abiertos de acogida, no por cárceles escondidas”, añade Ribera, que a título personal —su grupo aún no ha definido la posición— es partidaria de votar por el cierre del centro.
Las entidades recuerdan que la existencia de los CIE supone una “vulneración de derechos” para los internos. Señalan que solo la mitad de ellos acaban expulsados, por lo que el sistema no es eficaz, y explican que su cierre apenas tendría impacto sobre los flujos migratorios. Admiten que el centro de Zona Franca ha mejorado en los últimos años gracias a la labor de los jueces de vigilancia, que han garantizado el acceso de las ONG al recinto, han ampliado los horarios de visita a familiares, han aumentado la videovigilancia y han obligado a retirar las mamparas que había en las salas de comunicación con los internos.
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