"Me entusiasma ver hasta dónde puedo llegar como creador"
Llega el primer plato, guiso de cerdo ibérico con alcachofas. José Andrés acerca la nariz, respira hondo y asiente enérgicamente con la cabeza: "¡Así es cómo hay que empezar una comida! Con una fuerte proteína que te abra el estómago y el paladar, que llegue en el momento en el que tienes más hambre, como recomendaba el maestro gourmet Jean Anthelme Brillat-Savarin, en tiempos de Napoleón...".
A la incesante actividad mental del presentador del programa de Televisión Española Vamos a Cocinar se suma una presencia física apabullante que recuerda al capo italoamericano de la serie de televisión Los Soprano, en versión bonachona. Asturiano criado en Barcelona, agita los brazos mientras habla como si fueran molinos de viento; la mirada de sus ojos azules es la de un hombre que quiere comerse el mundo.
El popular cocinero está empeñado en que el sabor español triunfe en EE UU
En eso está. Ha hecho 265 programas de cocina en tres años para TVE1; tiene siete restaurantes en Washington, donde reside -esporádicamente - con su esposa andaluza y sus tres hijas de 8, 6 y 3 años; es director y fundador de un programa de ayuda a los sin techo llamado DC Kitchen; está montando un restaurante en Beverly Hills con el diseñador francés Philippe Starck; ha ganado infinidad de premios, es autor de varios libros y está produciendo un documental de 26 partes para la televisión americana llamado Made in Spain. Pero para un discípulo de Ferran Adrià que se formó en la cocina de El Bulli, ¿ir a cocinar a la capital americana no es un poco como para Beckham cambiar el Real Madrid por el Los Ángeles Galaxy?
"No, porque tengo muchos años por delante y lo que he hecho hasta ahora ha sido sólo una etapa. Me di cuenta poco después de llegar a Estados Unidos con 21 años que tenía enfrente una montaña: que la comida española se hiciera grande en America. Me he divertido, hemos avanzado muchísimo y creo que he aportado mi granito".
El siguiente reto será más personal, en la línea de su restaurante Minibar, un favorito de Laura Bush, que sirve un menú de 30 platos, y tiene espacio sólo para seis comensales. "Quiero replegarme a lo mío. Quiero desarrollar mi propia cocina; lo que me entusiasma más que nada es explorar mis propias capacidades, ver hasta dónde puedo llegar como creador". ¿En España, quizá? "Me motiva muchísimo la idea de volver. Pero después de cumplir 50 años".
Le faltan 12 para acabar la conquista de Estados Unidos. La pregunta es, ¿el cuerpo aguantará? Después de devorar el amplio menú primorosamente cocinado por su amigo Juanjo López, dueño de la Tasquita de Enfrente, salió pitando para Barajas. A las cinco partía para Nueva York. A las seis, hora local, aterrizaba, se iba directo a una cena promocional y de ahí a un desfile de moda. Después, dos días de trabajo con la revista Gourmet en la Gran Manzana, y por fin a Washington, donde le esperaban tres hijas tan hiperactivas como él y dos días de elaboración de nuevos menús para sus siete restaurantes.
La Tasquita de Enfrente. Madrid
- Guiso de Ibérico con alcachofa
- Calamares de potera
a la romana perfumados
- Tartar de ventresca
con caviar y anchoa
- Gamba roja con cuscus
de ajo
- Espardeñas
- Berberechos con sake
y salicornia
- Amanita cesarea
- Raya Mantequilla Negra
- Pannacota de Trufa
- Borracho al ron
- Vino Belondrade y Lurtón
Total: 201 euros
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