A 100 megas por segundo
LA VELOCIDAD media de las conexiones a Internet en Japón es mayor de 80 Mbps. Es el primer país del mundo en velocidad, seguido de Corea del Sur, con una media de algo más de 50 Mbps, y Suecia, con unos 25 Mbps. Desde hace cinco años es habitual contratar conexiones a 100 Mbps por poco más de 20 euros al mes, tarifa plana. Además es el país donde la velocidad de transmisión es más barata, unos dos euros al mes por Mbps.
Hace cinco años, en España acababa de ponerme en casa ADSL a 512 Kbps. Me pareció una maravilla comparada con la conexión dial-up a 56 Kbps que había tenido hasta el momento. Al cabo de unos meses estaba viviendo en Japón y llegó el momento de contratar una conexión a Internet. Cuál no sería mi sorpresa cuando la velocidad mínima que me ofrecieron fue ocho megas (ADSL) por 18 euros mensuales o 100 megas (fibra óptica) por 32 euros. Elegí la segunda.
En 2005 la mayoría de los contratos nuevos que se firmaba en Japón eran de 50 Mbps o 100 Mbps. Estas velocidades eran y son posibles gracias a FTTH (fiber to the home, fibra hasta casa). Y en 2006 Japón fue el primer país donde las conexiones vía ADSL empezaron a descender, ya que se consideraba una tecnología obsoleta ante la FTTH.
Hoy en día lo que más publicitan los proveedores son sus tarifas planas FTTH a 100 Mbps e incluso también a 1 Gbps, aunque esta última opción sólo está disponible en algunos lugares de Tokio y Osaka.
Una de las principales razones por las que las velocidades son tan astronómicas y los precios tan bajos es el bajo coste del despliegue de nuevas redes de telecomunicaciones. Uno de los factores más importantes es la alta densidad de población; desplegando una red en Tokio y las ciudades colindantes, una empresa puede dar servicio a un mercado de casi 40 millones de personas. Muchas empresas usan Tokio como banco de pruebas; si ven que funciona un nuevo servicio o producto, luego cubren el resto del país. El caso más reciente es el de la nueva operadora de telefonía móvil Emobile.
Otro factor que facilita mucho el despliegue de nuevas redes y que ayudó a poder recablear Japón con fibra óptica con cierta facilidad es que aquí la mayoría de los cables no se entierran. Incluso en los centros de las ciudades, los cables de la luz y el teléfono todavía se despliegan a base de postes, aunque afeen la ciudad.
Una de las cosas que más sorprenden al extranjero al visitar por primera vez Japón es tener que ir esquivando postes de la luz cuando caminas por las calles del centro. Al no abrir zanjas, se pueden cablear grandes zonas con fibra en apenas horas utilizando los postes que inundan la ciudad.
Japón es un país con mucha actividad sísmica. Según el Ministerio de Obras Públicas, es más seguro mantener el cableado en el exterior que enterrarlo; es más seguro, más robusto y más fácil de reparar después de un gran terremoto. Ésta es la razón principal por la que se ven tantos cables estropeando fachadas.
Los terremotos son también una de las causas indirectas que facilitaron la implantación de FTTH con tanta rapidez, cuando en otros países los proveedores y operadoras están teniendo tantas dificultades para dar el paso más allá del ADSL. Por ejemplo, en Corea del Sur están optando por FTTB y FTTC, que son tecnologías que acercan la fibra casi hasta las casas, pero donde el último tramo de entre 300 y 50 metros sigue siendo par trenzado. En Europa seguramente también se seguirá un camino similar.
Uno de los nuevos mercados que están posibilitando tener conexiones a tanta velocidad es la televisión por fibra. Todos los proveedores de Internet y la mayoría de las televisiones se pueden conectar ya directamente al módem FTTH para ver televisión de alta definición a través de Internet.
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