Presidentes de rodríguez

El sonido del despertador anunciando que es la hora de ir a trabajar nunca es demasiado apetecible. En agosto, con el asfalto a 40 grados, mucho menos. Pero miles de personas se quedan sin vacaciones estivales, ya sea por la crisis o porque sus trabajos les mantienen en la ciudad. Este verano no serán los únicos: en el club de los rodríguez se les han unido dirigentes como el presidente José Luis Rodríguez Zapatero o la canciller alemana Angela Merkel. A ellos también les toca trabajar este mes y han interrumpido su descanso para ello.

Los mercados no dan tregua, y Zapatero lo ha sufrido este verano. Tanto que el día que comenzaba sus vacaciones en Doñana -el martes, 2 de agosto- solo se acercó al parque nacional para dejar a su familia y volver a Madrid. Eso sí, el presidente regresó al palacio de las Marismillas el viernes y, si los mercados lo permiten, allí permanecerá hasta la llegada del Papa a Madrid el jueves, 18.

Los dirigentes que sí se han reincorporado a sus puestos de trabajo han sido los de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido. Nicolas Sarkozy anunciaba ayer que interrumpía sus vacaciones para discutir con el Ejecutivo sobre la situación económica. Así, el presidente de Francia ha regresado a París desde Cap Negre, en la Costa Azul, donde descansaba con su esposa Carla Bruni, embarazada de su primer hijo en común. También la alemana Angela Merkel ha hecho algunos parones en su descanso tirolés para mantener alguna que otra reunión, y ya el lunes volvió a Berlín, como estaba previsto. El italiano Silvio Berlusconi se marchó a Cerdeña, su destino habitual, el sábado, y ayer tuvo que regresar a Roma para un encuentro con sindicatos y patronal.

No ha sido la crisis, sino las revueltas londinenses las que han hecho que el primer ministro británico, David Cameron, acabe sus vacaciones en la Toscana italiana antes de tiempo. El viceprimer ministro, Nick Clegg, volvió a Reino Unido el lunes desde España, donde descansaba en familia.

El que aún no se ha marchado es Barack Obama, que cogerá vacaciones del 18 al 27 de agosto. El presidente de Estados Unidos escogerá como destino la isla de Martha's Vineyard, a apenas 11 kilómetros de la costa de Massachusetts, al este de EE UU. Lo suficientemente lejos como para olvidar el despertador.