Preparados para la gloria
El firmamento de Hollywood se renueva. Llegados del cine adolescente, de la televisión o gracias a sus célebres apellidos, las nuevas caras del cine empiezan a tomar posiciones y a desbancar a los grandes nombres
En Hollywood dicen que el éxito instantáneo es cosa de diez años. Lo recuerda Amaury Nolasco con sonrisa de afortunado. Al actor puertorriqueño sólo le ha llevado siete estar considerado entre los 26 intérpretes más interesantes del momento, según el periódico USA Today, que en una lista reciente incluía a Nolasco junto a los ya famosos Justin Timberlake, Ashton Kutcher, Josh Harnett y Jake Gyllenhaal. Él se ha ganado el puesto gracias a la serie Prison Break y a su trabajo en Transformers, papeles que le han colocado a la luz de las estrellas, sueño de los miles de actores que diariamente luchan en Hollywood por disfrutar de su minuto de fama.
A sus 21 años, el caso más notable para representar a la nueva generación de actores es el de Shia LaBeouf
Alison Lohman, de 27 años, se lleva la palma entre las actrices más prometedoras del momento
Gloria a la que todos aspiran en la meca del cine y que puede llegar de las formas más insospechadas, ya sea bajo el padrinazgo de algún peso pesado de la industria, tipo Steven Spielberg (como le ha ocurrido al nuevo Indiana Jones, Shia LaBeouf), o por lazos familiares, como le ocurre a Isla Fisher, a la compañera de Sacha Baron Cohen, o a Emma Roberts, hija de Eric Roberts y -más importante- sobrina de "la novia de EE UU", Julia Roberts.
Aunque el mejor padrino se llama televisión, un medio mirado de reojo en Hollywood pero que ahora proporciona la mejor cantera. Los ejemplos abundan, y desde el propio Nolasco en Prison Break hasta Patrick Dempsey y Katherine Heigl, de Anatomía de Grey, Hayden Panettiere y Zachary Quinto, de Héroes, o Zac Efron y su High School Musical. Todos son ejemplo de que Hollywood encuentra en la pequeña pantalla nuevos rostros para el cine, y a precio de televisión. Porque -para qué engañarse- la industria busca sangre joven más acorde con una nueva generación de espectadores, pero también un relevo con el que sustituir los grandes salarios de los selectos miembros de la lista A de Hollywood.
Así, el actor escocés Gerard Butler (héroe espartano del cómic 300) se ha convertido en uno de los más solicitados por los directores de castings. Junto a la bella Hillary Swank en P. S., I Love You, bajo la dirección de Guy Ritchie en RocknRolla, o en el nuevo Intocables, de Brian de Palma.
Pero, quizá, el caso más notable para representar a la nueva generación de actores que este año pujan con fuerza es el de Shia LaBeouf. A sus 21 años ya es una estrella valiosa que cuenta con éxitos más taquilleros que los últimos trabajos de Tom Cruise. Se trata del protagonista de Disturbia, filme que se mantuvo durante cuatro semanas consecutivas al frente de la taquilla estadounidense, y de Transformers, el estreno más taquillero del año, que superó los 152,5 millones de dólares en sus primeros siete días. Tras formar parte de estas dos producciones con el sello Spielberg, el actor trabaja ahora como el nuevo rostro en Indiana Jones 4. El secreto que rodea a su papel es absoluto, aunque la productora ha dejado claro que no es el hijo del arqueólogo explorador que inmortalizó Harrison Ford. A sus 65 años, Ford es uno de los más claros ejemplos de por qué Hollywood necesita una nueva generación de héroes. Sin un estreno comercial en años y con una edad que le separa cuatro décadas del público que habitualmente llena las salas, su sueldo de estrella es cada vez menos justificable. El suyo o el de un Bruce Willis, de 52 años, o un Nicolas Cage de 43, entre otros. De ahí que junto a LaBeouf, descrito ya como el nuevo Tom Hanks, otros rostros están tomando la alternativa este año. Entre ellos Emile Hirsch (con un aire entre River Phoenix y Sean Penn), cuyos estrenos más recientes (Alpha dogs o Lords of Dogtown) no han logrado conectar con el gran público pero sí han logrado ganarse a la crítica. Además, Hirsch parece un firme candidato a la temporada de premios que ahora viene gracias al próximo estreno de Into the wild, la nueva película de Sean Penn como director. Trabajos que madurarán a este actor que, a sus 22 años, ha protagonizado Speed Racer de la mano de los hermanos Wachowski, los creadores de The Matrix. Estrella segura.
Igual de desconocido hasta hace unos meses era el nombre de Seth Rogen. Pero ahora está hasta en la sopa, y la popularidad le llueve a este intérprete canadiense no sólo como actor sino como guionista y productor. Es, dicen, el nuevo rey de la comedia. Tras numerosos papeles secundarios en comedias como Anchorman o Virgen a los 40, este joven de 25 años aspira a ser un nuevo Dustin Hoffman o un Woody Allen. Arquetipo del antihéroe judío de la pantalla que acaba de arrasar en Estados Unidos con el filme Superbad (Los supersalidos), una comedia sobre el final de la pubertad que escribió cuando tenía 13 años. Seth Rogen, productor de la película, se guarda un papel, aunque no el de protagonista, honor que cede a otros recién llegados: Michael Cera y Jonah Hill.
Seth Rogen forma parte del reparto de Lío embarazoso, la película de Judd Apatow (el nuevo rey de la comedia), en la que también destaca su mujer, la actriz Leslie Mann. Su matrimonio y el nacimiento de sus dos hijas con Apatow la alejaron de las pantallas hasta su regreso ahora con la última comedia de su esposo. La actriz arrastra las mejores risas del filme. "Siempre he pensado que Judd escribe muy buenas comedias para mujeres, pero conmigo se pasa", subraya su esposa, de 35 años. Leslie Mann no es la única "señora de" que sobresale este año en la cartelera. Christine Taylor (esposa de Ben Stiller) protagoniza License to wed. E Isla Fisher, la joven que despuntó en De boda en boda y que ahora cuenta con tres estrenos, Hot rod, The lookout y The pleasure of your company, está casada con Sacha Baron Cohen.
Nombres que se suman a los de las actrices más prometedoras del momento. De todas ellas, se lleva la palma Alison Lohman (no confundir con esa otra promesa ahora en fase de desintoxicación llamada Lindsay Lohan). Lohman es algo mayor, 27 años, y bastante más seria en su trabajo y en su vida, aunque nunca tuvo problema por aparentar menos años. Eso fue lo que hizo en Matchstick men, White oleander y en Flicka, pero este año es su papel como una drogadicta que intenta rehabilitarse en Things we lost in the fire, el que finalmente le da la oportunidad de actuar con plenitud. La actuación de Lohman apunta alto, y la actriz se perfila como una de las favoritas para los premios de la próxima temporada.
Emma Roberts (hija de Eric y sobrina de Julia) tiene 16 años y ya cuenta con su primera película como protagonista, la cinta de aventuras Nancy drew. Otro retoño con apellido famoso, Ella Bleu Travolta, la hija de John Travolta, debuta junto con su padre y su madre, la también actriz Kelly Preston, con Old dogs. "Tengo entendido que se trata de la primera película donde los tres miembros de una familia trabajan juntos", afirma el mayor de los Travolta sin pensar en ejemplos más históricos en lo que a lazos familiares se refiere, como En el estanque dorado.
Hayden Panettiere no necesita este tipo de padrinos tan cercanos. Su fama se la ha ganado con la serie de televisión Héroes. La protagonista de una serie que la ha llevado por méritos propios a trabajar junto a Julia Roberts en su próximo largometraje, Fireflies in the garden, y que la revista Entertaiment Weekly sitúa a la cabeza de esa lista de "cien estrellas que amamos ahora mismo". Lo mismo ocurre con su compañero de reparto Zachary Quinto, el hombre que puso en pie a los asistentes a la mayor convención del cómic del mundo el pasado julio en San Diego, cuando el realizador J. J. Abrams, más conocido como el creador de Perdidos, le anunció como el próximo Spock en la nueva vida de esa franquicia tan popular tanto en cine como en televisión titulada Star Trek. Quinto tendrá que esperar hasta 2008 para ver si su salto a la pantalla consigue los éxitos prometidos, pero otros dos actores de televisión, Patrick Dempsey y Zac Efron, ya los están paladeando. Este último es a sus 19 años el amor de las adolescentes gracias a su trabajo en High School Musical, pero esta adoración no hará más que extenderse gracias a sus habilidades cantando, bailando y guiñando el ojo que despliega el actor en Hairspray, la última versión del filme contracultural de John Waters hecho musical de Broadway y ahora de nuevo convertido en cine. "Nunca tuve en mi corazón la idea de ser actor. La verdad es que tuve mucha suerte cuando descubrí los escenarios a los 12 años", comenta. La suerte también parece llamar a la puerta de Dempsey, aunque algo más tarde. Ya tiene 41 años y varias películas a sus espaldas, pero es su papel como el cirujano de ensueño de Anatomía de Grey el que le ha traído el reconocimiento, una fama que no hace más que aumentar de tamaño en Enchanted, comedia romántica y mezcla de imagen real y animación donde una princesa de cuento de hadas encuentra a su verdadero príncipe azul en las calles del Nueva York más cotidiano y en las carnes del mismísimo Dempsey. "Bueno, esta industria es una gran fantasía hecha realidad", concluye el actor.
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