La telefonía móvil de tercera generación no despegará hasta 2004

La llegada de los teléfonos móviles de tercera generación (3G) se retrasa en Europa. La fecha que consideran los operadores para ofrecer los servicios 3G es finales de 2002 o principios de 2003. Incluso para la tecnología intermedia GPRS los plazos se posponen a 2003.

El motivo del retraso: la falta de terminales adecuados. Un año después de la fecha de introducción de los móviles GPRS, sólo está disponible un modelo, capaz de transmitir datos a un máximo de 20 Kbit/s, apenas el doble que con un teléfono GSM. Los terminales que deben alcanzar los 50 Kbit/s están en fase de homologación y se anuncian para finales de año, si no surgen más contratiempos.

El retraso tecnológico no es, sin embargo, la principal preocupación de los operadores. Su prioridad es reducir los costes de inversión y los gastos de personal de las nuevas infraestructuras, además de elaborar modelos de negocio que convenzan a la comunidad financiera de que no irán a la bancarrota.

Una tarea difícil: predomina el escepticismo. La intervención de los responsables de Vodafone, Ericsson y Alcatel en distintos foros han generado reacciones negativas. No se comprende cómo, en un año, se pasa de unas excelentes expectativas a la realidad actual. La deuda asumida por los operadores que ganaron las licencias asciende a la friolera de 21 billones de pesetas. Con el valor de las acciones ahora por los suelos, esta deuda pesa como una losa en sus balances.

Mario Monti, comisario de la Competencia de la Comisión Europea, aseguró recientemente que no se prohibirá que los operadores compartan sus redes móviles como una forma de reducir la inversión inicial. Pero matizó que la revisión se hará caso por caso y sólo si resulta beneficiosa para el consumidor. 'No autorizaremos formas de coordinación que lleven a una conducta coordinada que pudiera lesionar a los consumidores'. En España, los cuatro operadores que tienen una licencia 3G no quieren compartir sus redes, su objetivo hasta ahora ha sido una rebaja de la tasa por usar el espectro radioeléctrico, cosa que consiguieron la pasada semana.

Luis Lada, responsable de Telefónica Móviles, dijo en Santander que el 'retraso en la tecnología UMTS no es un fracaso'. A su juicio, toda tecnología que suponga un cambio en los hábitos requiere un periodo de maduración. Lada considera que 'la existencia de tecnologías como GPRS disminuyen el riesgo de adopción de la telefonía 3G, al permitir desarrollar el mercado de datos sobre móvil'. Lada reconoció que el cambio experimentado en el último año y que ha afectado a los planes de negocio de los operadores 'radica en la percepción externa del riesgo, que se ha traducido en el aumento del coste del capital'. Cree, sin embargo, que 'existen ya hechos que hacen previsible un cambio en los mercados', como el aumento del envío de datos a través del móvil, lo que hace que 'el negocio de la telefonía móvil siga siendo un modelo de crecimiento sostenible'.

En Airtel no tienen tan claro que la telefonía GPRS sea el puente perfecto hacia la 3G. la operadora sostiene que pese a tener la red GPRS a punto en España, no introduce el servicio porque los terminales actuales sólo sirven para hablar. Para Airtel, la interfaz de los teléfonos móviles es fundamental y considera que el fracaso del navegador WAP es que la pantalla y el terminal sólo invitan a hablar.

Kurt Hellström, presidente ejecutivo de Ericsson, considera que GPRS empieza ahora a despegar. 'La tecnología está disponible, las redes son estables y los terminales están en el mercado. Creo que este año GPRS se acelerará y que estamos en el camino para desplegar 3G en 2003'.

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