De Vallecas al 'Wiimundo'
Over The Top Games, empresa de cuatro madrileños, ha creado para la consola de Nintendo 'Icarian: kindred spirits'
Desde Vallecas, junto al jaleo de un taller de chapa y pintura y el frenesí de un supermercado, se está forjando el sueño digital de Over The Top Games, la empresa de cuatro jóvenes que se han lanzado a la piscina que les ofrece Nintendo con su sistema de distribución digital de videojuegos. La tienda en línea Wiiware pone fin a la necesidad de contar con grandes presupuestos y da alas a la imaginación y la creatividad. La devoción por la mitología griega de Juan Álvarez y el deseo de sacar provecho del mando con sensor de movimientos de la Wii han dado como resultado Icarian: Kindred spirits, un juego de plataformas que se sirve de la historia de Ícaro, el joven que podía volar gracias a las alas de cera que Dédalo, su padre, le construyó.
"Con pasión y muchas ganas", afrontan este reto, según Roberto Álvarez, programador y diseñador, aunque al ser un equipo tan reducido todos aportan sus sugerencias.Los hermanos Roberto y Juan Álvarez, junto con Mauro López y Enrique Orrego, forman la empresa Over The Top Games. De origen venezolano y afincados en Vallecas, los Álvarez son jugadores de rol empedernidos, sobre todo de Deus Ex y Morrowind, dos clásicos para PC. Roberto, de 26 años, hizo un intento de empezar la carrera de informática, pero su pasión por los videojuegos le empujó a entrar en Pyro Studios en Madrid, donde trabajó cinco años en el desarrollo del título de estrategia Imperial Glory.
A sus 20 años, Juan lleva la vena artística de la familia. Lo suyo es el diseño en tres dimensiones. Tras su paso por Virtual Toys, donde participó en Horsez, uno de los juegos para Nintendo DS más vendidos, ha terminado en Icarian, donde puede aplicar los conocimientos de su otra gran pasión: la mitología griega.
Mauro López es informático de formación. Ahora tiene 28 años, tres de los cuales los ha invertido en dos proyectos en Pyro Studios que acabaron cancelándose. Lo suyo es la programación. Le apasionan los cacharros electrónicos y los juegos creativos, por eso se declara fan de Little Big Planet de PS3.
Enrique, de 30 años, es el dinosaurio de la formación. Ha pasado por Hammer y Dinamic Multimedia, empresas ya desaparecidas, aplicando sus conocimientos de infografista y animación. Su último trabajo fue en Jericho para Mercury Steam.
Hace un año que Los cuatro de Vallecas están trabajando en Icarian, de 9 de la mañana a 7 de la tarde, con la única inversión de sus ahorros y su tiempo, ya que carecen de nóminas. Esperan tenerlo en la calle este mismo mes. Se descargará desde el canal Wiiware de Nintendo a un precio de entre 10 y 15 euros. Aseguran que lo que más les ha costado es el papeleo para montar una empresa, presentar las retenciones, el IVA y demás burocracia a la que no están acostumbrados y que les hace perder un tiempo precioso. Trabajar para Wiiware tiene ventajas y algún inconveniente. "Lo mejor es que, en cuanto se lance el juego, estará disponible de forma simultánea en todo el mundo. Sale en inglés y otros seis idiomas europeos", explica Mauro López.
Estos vallecanos han convertido el inconveniente de la limitación de las 40 megas de tamaño para los juegos de Wiiware en una ventaja, adaptando los escenarios de Icarian a un aspecto desolado y de texturas planas. El resultado recuerda las pinturas helénicas de Giorgio di Chirico.
El límite de 40 megas es realmente muy bajo, pero tratándose de un juego que hay que descargar, es una ventaja. A pesar de ello, hay 15 niveles que representan un día completo de Nyx, la amiga alada de Ícaro, protagonista del título.
En el juego, los dioses pedirán favores a Nyx y, a cambio, le otorgarán poderes. Zeus permite que se muevan piedras y columnas apuntando y arrastrándolas con el mando, mientras que Eolo, permite la posibilidad de dibujar corrientes de aire en la pantalla para alcanzar zonas inaccesibles a priori.
El reparto de los ingresos es del 35% para Nintendo por mantener la plataforma de descargas y el 65% para la desarrolladora. Para recuperar la inversión, Los cuatro de Vallecas necesitan vender 20.000 copias.
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