La salsa de lo cotidiano

No se lo van a creer. El chico de las gafas de pasta tenía todas las papeletas para liderar un sesudo grupo de música indie, pero desvió su trayectoria vital en algún momento de lucidez. Y ahí tienen a Luis Prado, mandando a la porra los traumas de la infancia y manufacturando un pop de permanente media sonrisa irónica; utilizando el inglés sólo para hacer chistes entre tema y tema, escribiéndole canciones a Björn Borg o Arconada, y leyendo la suficiente prensa como para dedicarle su tema Me gusta tu actitud "a Jesucristo, Keith Moon, Gallardón y Carlos Fabra".

Prado y el resto de mostazas rondan los treinta y bastantes y quizás hayan padecido ya en carnes que los niños les traten de usted, pero por fortuna aún no engrosan las listas del funcionariado patrio, los redactores jefe ni los empleados de banca. Necesitamos gente que escriba piezas como Todo me recuerda a ti, con ese estribillo ("Los coches llevan tu matrícula / los cines daban tu película") que aumenta la lista de los más grandes hallazgos del año. Y si no lo hace Prado, no se nos ocurre quién.

El disco 'Somos poco prácticos' muestra la carrera del grupo

Que tiemblen Deluxe, Iván Ferreiro, Pereza y compañía. Ellos son buenos, pero puede que hayamos encontrado a quien lo haga mejor. Prado es un prodigio criado al calor de los Kinks, Beach Boys y los Beatles (hacia 1965) que rompe todos los moldes previos. Casi no hay canciones de amor, sino odas a las películas de Garci, las chicas con aparato, las torpezas de la gente como usted y yo, la vulnerabilidad o ¡la amistad como negocio!: el argumento de Frecuéntame daría para un divertimento de Miguel Mihura o un guión de su paisano Luis García Berlanga.

Tengan cuidado: todo es susceptible de adquirir forma de canción. Y a las chicas, por una vez, no les haremos demasiado caso. El pareado "Te deseo lo peor / Mi esperanza es tu dolor" (No sé perder) sirve como quintaesencia de cómo se las gasta este geniecillo de lo cotidiano. Lo suyo ni siquiera es desamor, sino puro escarnio.

Acaban de publicar Somos poco prácticos, tercer y notabilísimo ejemplo de una carrera que merece salir de las catacumbas. Como la salsa mostaza.

Es evidente que han escuchado mucho a Jellyfish o a Ben Folds: el arranque de la mencionada Frecuéntame es idéntico al de Tom & Mary. Pero hasta en eso se apartan del canon: frente a la preponderancia guitarrera, Prado prefiere el piano juguetón. Qué tío más travieso...