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La primera nevada del otoño aísla a 38.000 ciudadanos

El temporal afecta al arco del sureste de la región

La primera nevada del otoño irrumpió ayer en la zona menos habituada al temporal de Madrid. Afectó sobre todo a los municipios del sur y el este, con complicaciones en tres autovías (A-3, A-4 y A-42) y miles de atrapados en pueblos como Morata de Tajuña, Chinchón, Colmenar de la Oreja o San Martín de la Vega -que suman 38.189 habitantes-, que quedaron aislados por la mañana porque ni la nieve paraba ni las quitanieves daban abasto. Muchos trabajadores se quedaron en casa. Y otros llegaron tarde. Las dificultades para circular por carreteras secundarias provocaron el cierre de colegios e institutos en seis municipios. La A-3 (Valencia) sufrió cortes durante más de dos horas casi al límite de la Comunidad de Madrid. La Dirección General de Tráfico (DGT) levantó pronto la prohibición para los coches, pero no para los vehículos pesados. Decenas de camiones esperaron hasta pasadas las dos de la tarde para retomar el camino.

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En el recorrido para salir de Madrid por la A-3 los carteles no avisaban de la incidencia hasta más de 50 kilómetros después, cerca del desvío a Morata. Un autobús de escolares y otro de viajeros búlgaros aguardaban en un área de servicio. Los primeros se quedaron sin viajar a Valencia. Los segundos, tras dos días de autobús desde Sofía, esperaban llegar a Torrevieja cuanto antes.

Hubo atascos en la capital pero "similares a los de cualquier día en hora punta", según un portavoz municipal. El temporal provocó retrasos en la línea C-3 de Cercanías y demoras de hora y media en los trenes de larga distancia y AVE que unen Madrid con la Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía, informa Europa Press. No hizo mella en el aeropuerto de Madrid-Barajas, indicaron desde AENA. Las consecuencias de la primera gran nevada del otoño se alejan de la que colapsó Madrid el 9 de enero. Esta vez la previsión y la coordinación funcionaron mejor.Desplomados sobre la nieve, Carmen y Jorge hacen figuras junto al cementerio de Fuentidueña del Tajo, frente al valle blanco. Ayer no fueron a clase como los alumnos de otros seis municipios al menos. En Campo Real, San Martín de la Vega, Morata de Tajuña, Titulcia, Valdaracete y Fuentidueña del Tajo cerraron porque o profesores o alumnos no llegaron a tiempo a clase.

La nieve superó los seis centímetros de altura en San Martín de la Vega, a 22 kilómetros al sureste de la capital. Fue uno de los municipios más afectados, en el que se cortaron las conexiones de autobús con Madrid, Valdemoro y Aranjuez, que también amaneció cubierta. A Victoria Prudencio, madre de cuatro hijos, le dio susto salir a las calles que, en su Villarejo de Salvanés natal, también parecían una postal noruega. "Después de mirar sin parar Internet y la tele, me he atrevido a salir y he llegado dos horas tarde al trabajo", contaba ya de vuelta. La trampa era el cachito escaso de carretera que enlaza con la A-3 y la entrada a esa autovía.

Las administraciones redoblaron esfuerzos para no repetir el caos de la nevada de enero, pero se repitió a pequeña escala en las vías secundarias, dependientes de la Comunidad de Madrid, donde las quitanieves no dieron abasto.

Julio Gutiérrez, que ayer madrugó más de la cuenta, lo notó desde la ventana. Ningún autobús pasaba por la parada que queda justo debajo de su casa, en Morata de Tajuña. "Ni mi mujer ni yo hemos podido ir a trabajar", explicaba. Se fueron de cañas, como muchos otros vecinos del pueblo. El Ayuntamiento expedía ayer justificantes desde las 8.00. Notitas oficiales que recomendaban usar las M-311 y M-313 sólo "en casos de extrema necesidad". Las quitanieves de la Comunidad de Madrid tardaron "más de una hora en limpiar porque pasaban por el centro del pueblo", según el alcalde, Mariano Franco. Repetían itinerario por cada carretera cada 45 minutos a no ser que hubiera alertas específicas y, según un portavoz de la Consejería de Transportes, no las hubo.

Las autovías de Valencia (A-3), Andalucía (A-4) y Toledo (A-42) concentraron la mayoría de las retenciones. "En Polonia hay mucha más nieve y esto no pasa", se quejaba un camionero polaco con la ventanilla bajada cuando un agente de la Guardia Civil le desvió hacia una gasolinera en la A-3. Tráfico cortó el paso en el kilómetro 68 durante más de dos horas. El murciano Pedro José Escribano, parado con su camión en el camino de vuelta a casa, protestó porque ningún cartel avisaba del corte en la A-3.

Junto a la gasolinera, con accesos cubiertos de nieve y charcos que calan las botas, Luis Alberto Villa se lamenta mientras calienta un café en el hornillo de la parte trasera de su vehículo: "Los guardias no nos informan de nada". Le sacaron dos veces de la carretera, en la A-4 y en la A-3. "Llevamos más de cinco horas intentando salir de Madrid", protesta junto a un camión de cuyos bajos colgaban estalactitas de hielo. Otro disgusto en el autobús del colegio concertado Fuenllana, de Alcorcón. Las 19 alumnas de 15 años entraban y salían hacía la tienda: "¡Jopé, nos quedamos sin excursión!", informa una que se atusa la cola. Iban tres días de visita a Valencia. Tuvieron que darse la vuelta. "Es que por allí el tiempo está aún peor", según la maestra Noelia Aroca.

En la capital, hubo retrasos en los trenes y el metro, sin percances, absorbió 19.710 viajes más que un día normal. Se llenó con quienes querían escapar de las carreteras en el primer temporal del otoño. El pronóstico reserva para hoy el riesgo de heladas, que serán fuertes en la sierra. De momento, no se prevé más nieve.

Una bicicleta cubierta de nieve en Aranjuez.
Una bicicleta cubierta de nieve en Aranjuez.AFP

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