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Destituido el responsable del Plan Barajas tras quintuplicarse el coste de la nueva terminal

Vicente G. Olaya

La nueva terminal de Barajas (un edificio de 470.000 metros cuadrados diseñado para dar servicio a las dos futuras nuevas pistas del aeropuerto y que entrará en funcionamiento en 2004) se ha convertido en un pozo sin fondo para el Ministerio de Fomento. Fue adjudicada en octubre de 1997 a los estudios de arquitectura de Lamela y Richard Rogers por 30.000 millones de pesetas. Pero, en febrero de 1998, AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) decidió mejorar los materiales con los que se iba a construir e incrementó el número de puertas de embarque de las 30 iniciales a 38. Por esta razón, el presupuesto tuvo que ser incrementado hasta los 45.000 millones.

En mayo de 1998, AENA volvió a aumentar el número de puertas de embarque (fingers) al descubrir que resultaban insuficientes para las necesidades de un aeropuerto con cuatro pistas: de 38 fingers se pasó así a 63. Pero la terminal original ya no tenía capacidad para acoger tantas puertas. AENA decidió entonces levantar lo que se denomina terminal remota o satélite, una ampliación distante dos kilómetros de la primera. El coste se acercaba ya a los 100.000 millones.

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Pero los últimos cálculos del Ministerio de Fomento cifran ya el presupuesto total de la obra (que tendrá definitivamente 96 pasarelas de embarque) en 144.150 millones (divididos entre los 90.150 millones de la terminal y los 54.500 del satélite), a los que habrá que añadir 17.735 más para construir una vía férrea subterránea que una ambos edificios (Automatic People Mover, APM), un sistema de transporte de equipajes (SATE) de 46.290 millones y un aparcamiento y nuevos accesos por 23.450 millones.

Fuentes de AENA aseguraron ayer 'que los costes, aun reconociendo el incremento presupuestario de la obras, se ajustan a los precios de mercado'. Achacaron a una mala valoración inicial del coste de la terminal el incremento del precio de la obra: cerca de un 500%.

Por su parte, José Manuel Hesse, nuevo director general del Plan Barajas y director del aeropuerto madrileño desde noviembre de 1998, reunió en la mañana de ayer a sus cargos directivos y personal de confianza para anunciarles que dejaba su puesto al frente del mayor aeropuerto de España. 'Llevaban varios días pidiéndomelo [desde la dirección general de AENA]', les indicó sin dar mayores explicaciones.

Hesse será sustituido como director del aeropuerto por Ángel Gallego, que en la pasada década había desempeñado los cargos de director general de Aeropuertos y director de los aeropuertos de Tenerife Norte y Tenerife Sur. Actualmente era adjunto al director de Barajas.

Juan Lema, director general de Aeropuertos hasta el pasado diciembre, acompañará a Hesse en la gestión del Plan Barajas. Lema se encargará en exclusiva de coordinar los trabajos de construcción de la costosa terminal. Manuel Sánchez pasará a ocupar la dirección económico-administrativa de AENA.

El director general de AENA, Pedro Argüelles, señaló ayer a Efe que estos cambios se encuadran dentro del esquema aprobado por el consejo de administración del organismo: refuerzo de los planes de gestión aeroportuaria e infraestructuras. No ofreció más detalles.

Ni Argüelles ni Sánchez respondieron ayer a las llamadas de EL PAÍS para que ofreciesen su versión de los hechos. Los portavoces de AENA sólo señalaron que los cambios se deben 'exclusivamente' a una 'nueva estructuración' de este ente público.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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