Los cohetes rusos salen de América

En un claro de la selva guayanesa (Suramérica) hay 20.000 hectáreas de tierras revueltas, y la lluvia tropical embarra toda la zona de obras. Se ha hecho un agujero de 22 metros de profundidad, 120 de largo y 100 de ancho extrayendo 250.000 metros cúbicos de tierra y las paredes de la cavidad en el terreno están ya revestidas de hormigón. Esa cavidad acogerá las llamas iniciales, justo en la partida, de los cohetes rusos Soyuz, que a finales del año que viene empezarán a lanzarse desde aquí, desde la base espacial de la Agencia Europea del Espacio (ESA) en Kourou, Guyana francesa.

"Nuestro plan es lanzar tres Soyuz al año", explica Frederic Munos, de la Agencia Espacial Francesa (CNES), responsable de preparar esta nueva plataforma por encargo de la ESA.

Será la ultima versión de los Soyuz, denominada ST, la que se usará en Guyana, con la tercera etapa del lanzador denominada Fregat, que es la que realiza la colocación final del satélite en órbita. El área de lanzamiento es prácticamente idéntica a las de las bases rusas de Plessetsk y Baikonur (en Kazajistán), pero con las adaptaciones de seguridad necesarias, explica Michel Bartolomey, del CNES. Incluso se mantendrá el peculiar modo ruso de transporte de los cohetes horizontalmente desde el edificio de ensamblaje final hasta la plataforma de salida, donde se ponen en posición vertical -tanto los lanzadores europeos Ariane como los estadounidenses se montan verticalmente y se llevan así hasta la plataforma-.

Las grandes infraestructuras ahora en construcción son la plataforma misma de lanzamiento, el edificio de integración del lanzador (de 92 metros de largo y prácticamente terminado) y el centro de control, una especie de búnker capaz de resistir el impacto de trozos de un cohete que fallase. Unas 900 personas están trabajando en las obras.

La zona del Soyuz está en la base espacial guayanesa a 12 kilómetros, siguiendo la línea de costa, de la plataforma actualmente en uso de los potentes cohetes Ariane 5, uno de los cuales lanzó al espacio la nueva nave espacial de carga europea ATV. A pocos centenares de metros se está reacondicionando una antigua plataforma para los pequeños cohetes Vega, que estarán listos también en 2009. Arianespace comercializará los tres lanzadores. ¿Por qué este consorcio mete a la competencia en casa? Porque los Soyuz, aunque de inferior capacidad que los Ariane 5, suponen una opción económicamente muy interesante. Munos argumenta que antes o después alguna empresa del mercado espacial internacional pactaría con los rusos para vender los Soyuz, y la idea europea ha sido que más vale tenerlos en casa y explotarlos comercialmente que competir contra ellos. Más de 1.700 lanzamientos de esta veterana familia de cohetes rusos se han realizado hasta ahora, tanto tripulados como con cargas automáticas, y su fiabilidad es legendaria.

En Kourou, los Soyuz aprovecharán las condiciones óptimas de esta base, situada casi en el Ecuador (la mejor ubicación para lanzar cohetes hacia orbitas ecuatoriales), y con el Atlántico al este (sin zonas poblada en la trayectoria de partida y ascenso de los lanzadores).

El coste de este programa de cooperación de la ESA y Arianespace con Rusia asciende a 344 millones de euros, de los cuales 223 son financiados por siete países de la agencia espacial, incluida España, con un 3% de dicha cantidad. La mayor aportación corresponde a Francia, el 63%.

Los Soyuz llegarán a Guayana desde la fábrica de Samara (Rusia) casi listos, sólo habrá que montar en la base europea las grandes piezas. La única modificación importante que se hará en estos cohetes será la incorporación del sistema que permite su explosión intencionada, desde la sala de control, si durante el vuelo se produce algún problema que pueda ser peligroso. Es el mismo sistema, desarrollado por los belgas, que llevan los cohetes Ariane.

Los Soyuz ST pueden lanzar satélites de hasta tres toneladas hacia la órbita geoestacionaria de 36.000 kilómetros de altura alrededor de la Tierra -vía una órbita de transferencia-. Es, por tanto, un lanzador muy adecuado para propulsar al espacio satélites de telecomunicaciones y científicos.

Pero también se ha hablado de la posibilidad de lanzar desde aquí Soyuz tripulados con astronautas, para lo cual habría que reacondicionar la base. "Esto será una decisión política que, en todo caso, tendrían que tomar los ministros de los países de la ESA este año o el que viene", dice Munos. Hasta ahora no ha partido de la base de Kourou ninguna misión tripulada, ni está preparada para ello.