Más de 70 'yihadistas' detenidos en Cataluña

La lucha contra el terrorismo islamista se ha intensificado en los últimos cinco años. Y Cataluña ha sido el escenario preferente de las operaciones desarrolladas en suelo español. Desde 2003, más de 70 personas han sido detenidas en esta comunidad por su presunta vinculación con el yihadismo. Tras la redada del Raval de Barcelona, la Generalitat ha asumido que existen "riesgos" pero rechaza que éstos sean más grandes que en el resto de España o en Europa.

La realidad, aun así, es tozuda. En mayo de 2007, la policía detuvo a 16 personas por reclutar y enviar muyahidines a Irak y Afganistán. De éstos, 13 vivían en poblaciones catalanas. En 2006, la Policía y la Guardia Civil detuvieron a otras 20 personas acusadas de enviar terroristas a Irak. Uno de los grupos estaba dirigido desde Vilanova i la Geltrú, en Barcelona. En 2004, los Mossos d'Esquadra detuvieron a 11 paquistaníes que tenían en su poder vídeos de edificios emblemáticos de Barcelona. Y un año antes, otros 16 presuntos miembros del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate fueron capturados en Cataluña. Disponían, supuestamente, de material para fabricar napalm. Resultó ser detergente.

Cada vez que la policía lleva a comisaría a un presunto yihadista en Cataluña, la Generalitat sale a la palestra para desmentir que esta comunidad autónoma se haya convertido en un "foco" del islamismo radical. O, como denunció hace meses el sindicato policial Confederación Española de Policía, que sea "el centro de reclutamiento de terroristas islámicos más grande de Europa". Ayer le tocó el turno al consejero de Interior del Gobierno catalán, Joan Saura. Éste negó "absolutamente" que Cataluña sea "un nido de islamistas". Saura pidió "tranquilidad", defendió la labor policial y resaltó el "salto cualitativo" que supone la irrupción de una red dispuesta a cometer atentados. "Han pasado de las ideas radicales a los hechos", remachó.