La secretaria de Millet confirma la constante relación de éste con el tesorero de CDC

Elisabet Barberà, que durante 35 años fue secretaria personal de Fèlix Millet, ha confirmado hoy ante el juez la constante relación que su jefe mantenía con el tesorero de CDC Carles Torrent, fallecido en 2005, mientras ha negado conocer al sucesor de éste, Daniel Osàcar.

Según fuentes judiciales, Barberà ha declarado hoy durante hora y media ante el juez Juli Solaz que investiga el saqueo del Palau de la Música, quien la ha imputado en el caso a petición de las acusaciones ante las sospechas de que era conocedora del expolio de la institución cultural por parte de Fèlix Millet y su mano derecha Jordi Montull.

La que fue secretaria personal de Fèlix Millet al frente del Palau, y que fue despedida por los actuales responsables de la institución, se ha ratificado en la versión que mantuvo cuando el año pasado declaró ante el juez como testigo y ha recalcado que se limitaba a obedecer órdenes de su jefe, sin que nunca sospechó de sus ilícitos manejos. Respecto a la relación entre el Palau y cargos de CDC, Barberà ha señalado que el tesorero Carles Torrent, también responsable de la Fundació Trias Fargas, afín a la formación convergente, mantenía contacto continuo con Millet, a través de visitas, llamadas telefónicas o correspondencia.

No obstante, ha precisado que a Daniel Osàcar, que sucedió a Torrent como tesorero de CDC, lo conoce solo de haber leído su nombre en la prensa y que ignora quién es el "Daniel" que aparece anotado en varias ocasiones en las agendas de Fèlix Millet, pese a que ella misma gestionaba sus dietarios.

La secretaria de Millet también ha destacado los asiduos contactos de su jefe con Pedro Buenaventura, directivo en Cataluña de la constructora de Ferrovial, empresa que según los peritos de la Agencia Tributaria habría pagado comisiones por la adjudicación de obra pública en los gobiernos de Jordi Pujol que después se repartieron presuntamente el Palau de la Música y CDC.

Además de la relación con el director de Ferrovial, que Barberà juzgaba normal al tratarse del principal patrocinador del Palau, la secretaria personal de Millet ha relevado las frecuentes conversaciones telefónicas entre su jefe y Esteve Escuer, presidente de CiU en L'Ametlla del Vallès (Barcelona), de quien se sospecha que cobró 13.000 euros del Palau para sufragar una campaña electoral municipal.

Como ya explicara en su declaración como testigo, Elisabet Barberà ha admitido hoy que ella misma preparaba mensualmente varios sobres de dinero en metálico, que sumaban entre 40.000 y 50.000 euros, destinados a pagar gastos domésticos de la familia de Millet. Concretamente, con esos sobres, que se nutrían de la caja fuerte que Millet tenía en el Palau, se pagaba desde el jardinero o el servicio doméstico de Fèlix Millet y sus hijas hasta las cinco o seis hipotecas que el saqueador confeso tenía pendientes de pagar.

No obstante, Barberà ha puntualizado que no dudó de la legalidad de esos pagos, porque pensaba que ese dinero pertenecía a su jefe, y ha añadido que no le sorprendía las grandes cantidades de dinero que movía Fèlix Millet porque cuando lo conoció, en la década de 1980, se dedicaba a la compraventa inmobiliaria y ya manejaba grandes cantidades de dinero.

Elisabet Barberà se ha referido a una ocasión en que en la caja fuerte de Millet se ingresaron cerca de un millón de euros en efectivo, distribuidos en cuatro sobres, pero ha recalcado que ese importante movimiento de efectivo tampoco le extrañó.

La secretaria de Milletes la última imputada citada a declarar por la causa del saqueo del Palau de la Música, que la Fiscalía y la acusación particular ejercida por el Consorcio del del Palau de la Música piden que se divida en una pieza aparte centrada en investigar los supuestos pagos de comisionesa CDC.

El juez instructor, Juli Solaz, está a la espera de su inminente traslado como magistrado a la Audiencia de Barcelona, y debe decidir antes desu marcha si decreta la apertura de esa investigación aparte que podría comportar la imputaciónde Daniel Osàcar, tesorero de CDC hasta su dimisión el pasado mes de diciembre.