Las multas se disparan un 26% por los radares y las mejoras informáticas

Desde hace dos años, el número de conductores denunciados en las carreteras ha crecido de forma espectacular. En 2007, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y los radares de la DGT cazaron a 3,5 millones de conductores vulnerando las normas de circulación. Un 35% más que en el año anterior. En 2008 se consolidó la tendencia al alza: el número de personas multadas fue de 4,4 millones, un 26% más que en los 12 meses anteriores. Este fuerte aumento en dos años consecutivos no tiene precedentes.

En 2008, según fuentes de la Dirección General de Tráfico, entre el 30% y el 40% de estas sanciones correspondieron a infracciones relacionadas con excesos de velocidad. En los tres meses de verano ese porcentaje se disparó al 58,8%, unos 25 puntos por encima de lo que es habitual, para estabilizarse a continuación.

Alrededor del 35% de las infracciones fueron por exceso de velocidad

El importante aumento del número de denuncias registrado en 2007 y 2008 tiene dos causas fundamentales, por un lado la política de instalación de radares llevada a cabo por el Gobierno en los últimos años: el plan 2005-2007 ha sembrado las vías españolas con un total de 521 cinemómetros fijos. Y por otro lado, se ha agilizado considerablemente la gestión de las denuncias de este tipo de dispositivos desde que en marzo del año pasado se pusiera en marcha el centro de gestión de denuncias automatizadas de León, que tramita los expedientes en sólo 72 horas y que viene despachando una media de 120.000 denuncias mensuales, aunque tiene capacidad para triplicar esa cifra.

La Dirección General de Tráfico no prevé una nueva instalación masiva de radares este año, pero sí avisa de la colocación selectiva de nuevos dispositivos en puntos donde se considere que éstos "pueden ayudar a reducir la accidentalidad", como ha ocurrido hace algunos días con un radar que vigila la A-6 en la Comunidad de Madrid, muy cerca de la entrada a la capital.

Pero esto no quiere decir que este año los conductores vayan a tener un respiro. Según los Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno prevé recaudar en multas un 15% más que en el año anterior, 416 millones de euros. Con ese aumento se espera compensar la caída de la recaudación por tasas, la principal fuente de financiación de la DGT que, según las Cuentas del Estado, descenderá un 2,2% por la crisis económica y que representará 547 millones.

Eso sí, este año Tráfico ha actualizado el precio de los tributos que los automovilistas y motoristas deben pagar por conceptos como tener derecho a examinarse para obtener un carné o una licencia, matriculación de vehículos o renovación de carnés. Por ejemplo, el permiso de circulación cuesta este año un 27% más que en 2008.

Con el nuevo sistema sancionador que se está modelando en el Congreso de los Diputados y que verá la luz previsiblemente antes del verano, el Gobierno intentará también incentivar el pago exprés de las sanciones y evitar la impunidad en la que se mueven muchos conductores que tienen en algunos casos hasta un centenar de multas pendientes de pago. En la actualidad, alrededor del 30% de las sanciones no llega a cobrarse. En algunos ayuntamientos, la situación es aún más desesperada porque las multas impagadas pueden llegar al 70%.

El objetivo será cobrar el 100% de las sanciones que se impongan. Esta reforma de la Ley de Seguridad Vial también contemplará, no obstante, una novedad importante pactada por todos los grupos parlamentarios: todo lo recaudado por multas de tráfico se destinará a la mejora de la seguridad vial.