Cuando la mejor estrategia es hablar del adversario
El PSC ha primado en su campaña el tirón del perfil conservador del candidato del PP, Vidal-Quadras, sobre el de su propia candidata
El Partit dels Socialistes (PSC) y sobre todo su secretario de Organización, José Zaragoza, acostumbra a realizar campañas innovadoras. Para las europeas ha decidido usar el tirón del perfil conservador del candidato del PP Aleix Vidal-Quadras, político locuaz que no deja indiferente a nadie, sobre todo con sus juicios sobre Cataluña, su lengua y su cultura. Es todo un icono. Los socialistas catalanes irrumpieron en campaña la semana pasada con un cartel en el que se ve a su candidata María Badia junto al de una figura humana de espaldas, que sugiere que es la de Vidal-Quadras, junto a una leyenda que reza: "Tú eliges qué Europa quieres". Hay quien cree que tanta insistencia contra los populares (ya en las generales se usó el lema 'Si tú no vas, ellos vuelven' al lado de la silueta de varios líderes del PP a lo Reservoir Dogs') puede tener "efecto búmeran", aunque otros consideran que consagra la marca socialista.
El catedrático del departamento de marketing de Esade, Josep Francesc Valls, sostiene que "es una campaña como cualquier otra" pero destaca que "en este país no estamos acostumbrados" a su contundencia. Valls mantiene que los partidos pueden expresarse duramente, incluso "con virulencia". Sobre este particular, la crudeza entre adversarios, también se refiere Àlex Terés, socio de la consultoría de comunicación política Segarra-Terés, y más conocido por haber formado parte del equipo de la campaña presidencial de Barack Obama, que insiste en que "no estamos acostumbrados". Terés asegura que "la campaña del PSC más que agresiva es negativa" y señala que lo es más que la de las generales donde hubo más combinación con elementos positivos. Antoni Gutiérrez-Rubí, asesor de comunicación, expone que "las campañas se hacen para mostrar identificación con el electorado; soy como tal o no soy como cuál", con lo que la estrategia socialista va en el sentido correcto.
¿Y dónde está la candidata del PSC? Valls entiende que los socialistas buscan una campaña centrada en la obtención de resultados y que con "un mensaje binario, izquierdas contra derechas, nacionalista contra antinacionalista, las cosas están claras" y facilitan la decisión de votar, aunque casi se prescinda de la propia candidata, Maria Badia. Terés apunta que "podemos llegar a decir que el candidato del PSC es Aleix Vidal-Quadras". Por el contrario, Gutiérrez-Rubí desvela que las campañas a veces buscan justamente "ser diferentes" para conseguir "una notoriedad que en este caso se está consiguiendo". Francesc Grau, consultor en comunicación, asegura que se trata de "una táctica ideada para crear el miedo interior del elector". En esencia, no se esconde a Badia si no que se prioriza el mensaje.
Gutiérrez-Rubí destaca que "ya no podemos hablar de lemas únicos", porque las campañas evolucionan constantemente, a pesar de que en Cataluña y España duran dos o tres semanas. Valga el ejemplo norteamericano: en el debate entre Barack Obama y el aspirante republicano, John McCain, en la pausa de publicidad los republicanos ya emitieron un vídeo resaltando las contradicciones de su rival pocos minutos antes. Inmediatez y reflejos, pero sobre todo nuevas tecnologías son parte del nuevo futuro en comunicación política. De momento, Europa parece un poco temerosa de entrar en ese juego, pero se va desmelenando.
Varios de los expertos consultados coinciden en que en Cataluña hay un problema de perspectiva y que la supuesta dureza no es comparable con recientes campañas en Suiza, Estados Unidos o Israel. Buen ejemplo también es otra de las vallas publicitarias más emblemáticas de los socialistas: aquella en la que aparecen Silvio Berlusconi, George Bush, José María Aznar, Jacques Chirac y Lech Kaczyński con el epígrafe "¿Pueden sacarnos de la crisis los que nos metieron?". Terés indica que "la final de la Champions League con Zapatero de la mano de Berlusconi desactiva un poco esta campaña". Valls aplaude la campaña del PSC ya que cumple la premisa de que "sea un mensaje fácil de entender, elemental, algo que va bien para unas elecciones lejanas cómo estas". Por su parte, Francesc Grau remacha que "el efecto llamada que busca el PSC puede funcionar". Eso sí, todo está sujeto al fin, que justifica los medios, como dijo el primer politólogo moderno, Nicolás de Maquiavelo.
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