Las escuchas de Sitel incendian el Congreso
Pons acusa a Rubalcaba de amenazar a uno de sus diputados ("veo y escucho todo lo que haces"), y el ministro de Interior lo niega y denuncia la crispación
El caso Gürtel, las supuestas escuchas ilegales que el PP denuncia sin pruebas, y Sitel, el sistema de interceptación que utiliza la policía para perseguir delitos con autorización judicial, se han mezclado en una durísima gresca política dentro y fuera del hemiciclo.
Las discusiones en pasillos entre los diputados después de los debates son habituales, pero este miércoles la situación ha llegado mucho más lejos. El popular Esteban González Pons ha comparecido en rueda de prensa para denunciar que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, había amenazado a su compañero, Carlos Floriano, en una tensa discusión en el salón de Pasos Perdidos. "Veo y escucho todo lo que haces", le dijo después de llamarle "paranoico", según la versión del PP, que ha utilizado un tono muy duro en sus acusaciones, recordando incluso los GAL, y que ha pedido la dimisión del ministro por amenazar a la oposición.
Rubalcaba compareció poco después para desmentir esta versión. Él insiste en que no ha amenazado a nadie y que sólo exigió a los diputados del PP que dejen de acusarle a él y a la policía de espiar al PP, porque es falso y no piensa tolerarlo. Cuando Floriano negó que él le hubiera acusado de nada, Rubalcaba, según su versión, le dijo que él ve la tele y escucha la radio, y que allí ha podido constatar que Floriano y otros dirigentes lanzan esas acusaciones contra el ministro. "Sería una estupidez recriminar al PP por acusar al Gobierno de espiar a sus miembros y al mismo tiempo amenazar a un diputado del PP con escucharle. Se lo decía en el sentido de que veo la tele y escucho la radio", ha insistido el ministro.
El PP ha llegado incluso a insinuar que habían estado cerca de llegar a las manos, y que les tuvo que separar José Bono, presidente de la Cámara, que se llevó a Rubalcaba. Esa insinuación fue después desmentida por Rubalcaba y el propio Floriano en conversación con EL PAÍS.
Gaspar Llamazares, que presenciaba la conversación a unos pocos metros, asegura que fue, efectivamente, subida de tono, porque el ministro insistía en que no puede tolerar impunemente que se le acuse de un delito muy grave y que se ponga en cuestión la labor de la policía. Pero en ningún momento, según Llamazares, hubo nada fuera de lo habitual en las charlas de pasillo, y Bono no tuvo que separar a nadie porque no hubo más que una discusión acalorada.
"Cuando terminó, yo le dije a Rubalcaba que él tiene siempre ese espíritu pedagógico del profesor, que trata de convencer al PP, y eso a veces no es posible", asegura Llamazares.
En cualquier caso, el ministro ha insistido en defender el sistema Sitel "que compró Rajoy cuando era ministro y desarrolló Interior en pruebas cuando Cospedal estaba en ese ministerio", y en desmentir que tenga problemas constitucionales. "En España la policía sólo hace escuchas con autorización judicial. Y eso lo sabe el PP", insiste el ministro.
"¿Se imaginan a un Gobierno gastándose 13 millones en un sistema que es ilegal?", ha preguntado Rubalcaba, que ha defendido el sistema de interceptación de comunicaciones Sitel como el "sustituto de la cinta de magnetofón" y para cuyo empleo es siempre necesaria una autorización judicial. "¿Se imaginan a una operadora como Telefónica interceptando una conversación ilegalmente arriesgando su licencia o a un policía arriesgando ir a la cárcel?", ha añadido.
El presidente del Congreso, José Bono, ha asegurado en la cadena SER que el tono de la conversación "no le ha extrañado ni lo calificaría de excepcional, pero predominaba el desacuerdo entre ambos".
De Sitel y Faisán al Gal
Durante la sesión de control al Gobierno en el Parlamento, Rubalcaba se enzarzó con el PP en una agria discusión respecto al Sistema Integrado de Interceptación Telefónica (Sitel, que según el PP el Ejecutivo ha utilizado para espiarles) y al chivatazo a ETA del bar Faisán, algo que llevó a que saliera a relucir la cuestión de los GAL.
Este encontronazo se produjo cuando el ministro respondía a dos preguntas de los diputados populares Ignacio Gil Lázaro e Ignacio Cosidó respecto al chivatazo a la banda etarra y al hecho de que el Gobierno haya condecorado a uno de los policías que investigó este asunto.
Cosidó ha asegurado, en clara referencia a los GAL, que el actual ministro de Interior "perteneció a un Gobierno que ha escrito las páginas más negras en la historia de la lucha contra el terrorismo". Por este motivo, el diputado del PP pidió a Rubalcaba que "con el caso Faisán no haga usted un nuevo borrón en una lucha de toda la sociedad que ha sido limpia y heroica contra el terrorismo".
Esto llevó a Rubalcaba a afirmar que "del GAL sólo hablan en este momento en este país ustedes y ETA". Esta alusión provocó que el también diputado popular Carlos Floriano, que preguntó seguidamente por el sistema de escuchas Sitel, respondiera que "del GAL hablamos todos los demócratas como una página felizmente superada de la democracia en la que ustedes nos metieron".
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