Zapatero recuerda la oposición "crispada"

Que José Luis Rodríguez Zapatero está convencido de que va a ganar las elecciones del 9 de marzo fue ayer tan evidente que no sólo dijo, como es habitual en sus mítines, que aspira a una mayoría amplia. Fue más allá y se atrevió a citar para el día siguiente de las elecciones a los sindicatos y empresarios para concertar un pacto social que sirva para avanzar en la creación de empleo estable, la igualdad de oportunidades del hombre y la mujer en el trabajo y sobre la formación profesional. Será su primera iniciativa como presidente reelegido, dijo.

El de ayer fue un buen día para Zapatero. No sólo llenó el Palacio de Exposiciones de Santander a rebosar. También cosechó la petición de voto para su candidatura por parte del presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, líder del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), que gobierna esta comunidad en coalición con el PSOE. Ambos almorzaron juntos, con otros dirigentes socialistas, tras el mitin. En 2004, el PP obtuvo tres escaños en Cantabria y el PSOE, dos.

Zapatero buscó el cara a cara con el candidato del PP, Mariano Rajoy, y no dudó en meter en campaña la lucha contra el terrorismo, a la que ya había aludido el día anterior en Barcelona para celebrar la detención en Francia de dos etarras del comando de ETA que atentó en la T-4. Aprovechó que Rajoy aún no había felicitado públicamente a la policía por esta importante operación para denunciar que el líder del PP, mientras ha estado toda la legislatura diciendo que la política del Gobierno "fortalecía a ETA", ahora "guarda silencio".

Este hecho es, para Zapatero, ilustrativo de la forma de actuar de Rajoy, que ahora, en campaña, ha decidido, ante los éxitos policiales frente a ETA, cambiar el discurso que ha hecho en toda la legislatura, el de la crítica a la política antiterrorista del Gobierno, por el de la política social. Zapatero recordó la total ausencia de propuestas sociales de Rajoy en la legislatura.

También lo denunció la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, cabeza de lista en Cantabria: "Rajoy y el PP han estado cuatro años hablando del fin del mundo y ahora tratan de ofrecer otra imagen, en la búsqueda desesperada del voto. No engañan a nadie".

El jefe del Ejecutivo ofreció desde el estrado una razón del cambio de discurso de Rajoy: "Después de ver a Rajoy y al PP en estos cuatro años hacer sólo oposición en la lucha contra el terrorismo, en vez de apoyar al Gobierno, he comprobado algo y es que la patria de la derecha en este país es el poder y su sentimiento, la revancha".

Zapatero, a la vista del silencio de Rajoy, hizo un esfuerzo por refrescar la memoria de lo que ha sido la oposición liderada por el líder del PP en esta legislatura: "crispación y división". Y recordó cómo la política de los populares ha tendido a dividir a españoles y extranjeros; a heterosexuales y homosexuales; a castellanos y catalanes; al público y los artistas; a los católicos y los no católicos e incluso a las autonomías por la gestión de los recursos hídricos. "Mi objetivo es que esté al frente de España alguien que una y no divida", remarcó Zapatero.

El mitin finalizó con un amplio recordatorio de las propuestas socioeconómicas de Zapatero para la próxima legislatura.

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