Zapatero e Ibarretxe deciden afrontar unidos la lucha contra el terrorismo

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, afrontarán unidos la lucha contra el terrorismo y mantendrán una "línea caliente" en la nueva etapa que se abre tras la ruptura del proceso de final dialogado de la violencia por parte de ETA. Fueron las conclusiones del encuentro de dos horas que ayer por la tarde mantuvieron en La Moncloa ambos gobernantes, en el que analizaron la situación política. La reunión fue discreta, y los medios de comunicación fueron avisados de su celebración una vez culminada.

Zapatero convocó a Ibarretxe en La Moncloa dentro de la ronda de partidos que ha iniciado, tras la ruptura del proceso de final dialogado de la violencia. Lo hizo la pasada semana con el líder del PP, Mariano Rajoy, y ha decidido recibir al lehendakari antes que al presidente del PNV, Josu Jon Imaz, con el que se entrevistará en los próximos días.

Zapatero ha querido dar protagonismo institucional al lehendakari sobre el presidente del PNV para salvar recelos políticos. El presidente del Gobierno, en el debate del lunes en el Congreso, elogió la actitud durante el proceso de Imaz, con el que ha mantenido una gran complicidad por su decisión contundente de rechazar la violencia como método para lograr objetivos políticos.

Pero Zapatero no citó a Ibarretxe, que, recientemente, ha tenido roces con el PSE, tras su convocatoria unilateral de la manifestación "por la paz y el diálogo", del pasado sábado. El PSE logró, finalmente, el objetivo de añadir "contra el terrorismo" al lema que propuso Ibarretxe.

Zapatero, con el gesto de recibir a Ibarretxe, le ha dirigido un guiño de complicidad para sumar fuerzas en un momento en que necesita la unidad, especialmente con las instituciones y partidos vascos.

La nota oficial que hizo pública La Moncloa destacó la "plena cooperación" entre ambos ejecutivos, ante la nueva situación política. Y la de la Presidencia del Ejecutivo vasco señaló que la reunión tuvo como objetivo "construir la paz porque sin diálogo no hay esperanza".

Zapatero quiere evitar a toda costa que se repita la situación creada, tras la ruptura de la tregua de 1998, en que los gobiernos de Aznar y de Ibarretxe entraron en una etapa de confrontación política e institucional y una ausencia total de comunicación, con el agravante de que ETA inició una fuerte campaña terrorista.

Reforzar la colaboración

La pretensión del presidente Zapatero es, al contrario, reforzar la colaboración institucional y el diálogo político con el lehendakari, pese a la existencia de importantes diferencias con él sobre la Ley de Partidos o el acercamiento de presos de ETA a las cárceles vascas. Ibarretxe ha abogado públicamente por la abolición de la ley y el acercamiento de reclusos. Incluso, recibió a representantes de Batasuna, tras el atentado terrorista del 30 de diciembre, en coherencia con su pretensión de mantener el diálogo con la izquierda abertzale, que también defendió ante el presidente Zapatero.

Zapatero cuenta con Ibarretxe en el campo de la cooperación institucional en la lucha contra el terrorismo. La colaboración entre el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el titular de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, es destacada por ambas partes y fue confirmada en la reunión de ayer.

En el terreno político tampoco cree la Moncloa que habrá problemas con Ibarretxe, cuya relación personal con Zapatero es "cordial". El diálogo político que el Gobierno de Zapatero impulsará en los próximos días para buscar un consenso en la lucha antiterrorista se centrará con los partidos y, por tanto, la interlocución será con el PNV, no con el lehendakari, que recoge, también, otras sensibilidades, como la de Eusko Alkartasuna y Ezker Batua.

La reunión de Zapatero con Ibarretxe fue la sexta de esta legislatura. La última se celebró el cuatro de abril, 10 días después de la declaración de alto el fuego permanente por parte de ETA.