Solo dos de los 14 ladrones de los Tous afrontan penas de cárcel

En el asalto al chalet de los Tous participaron 14 ladrones. Uno de ellos, Sinani Gazmend, murió abatido por el jefe de seguridad y yerno de la familia de joyeros, Lluís Corominas, recientemente absuelto de homicidio. Casi cinco años después de aquellos hechos, la investigación del robo frustrado toca a su fin. Y solo dos de los asaltantes, de origen kosovar, afrontan peticiones de cárcel, porque la mayoría están huidos de la justicia.

La fiscalía ha solicitado 7 años y 11 meses de prisión para Arsim Blaku, uno de los dos hombres que, la tarde del 9 de diciembre de 2006, accedieron a la finca de los Tous en Sant Fruitós de Bages (Manresa). El fiscal considera que Blaku, nacido en Kosovo hace 43 años y con antecedentes, llegó a la urbanización en coche y, con otra persona "no identificada", saltó la valla de la finca, merodeó por los jardines e inutilizó las cámaras de seguridad. Ambos huyeron al percatarse de la llegada de Corominas.

En su escrito, el ministerio público acusa a Blaku de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada, por el que pide 4 años y 11 meses, y otro de asociación ilícita, por el que solicita otros tres. Este último es el delito que atribuye a otro de los imputados, Nikoli Popin, ya que no participó directamente en el asalto. Ambos integraban un grupo organizado dedicado a los robos en casas. Actuaban en toda España y usaban "medios sofisticados"; por ejemplo, transmisores para modificar frecuencias de radio.

La Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra, que trabajaron juntos en la investigación, concluyeron que un total de 14 individuos planearon y ejecutaron el golpe. Los miembros de la banda son profesionales, usan técnicas paramilitares y mantuvieron la casa de los joyeros bajo vigilancia durante un mes. Escogieron un prostíbulo de Sant Fruitós como punto de encuentro. Allí fue visto Popin pocas horas después del asalto. En 2007, el imputado fue detenido en la localidad madrileña de Mejorada del Campo.

La investigación del caso ha sido compleja. La mayoría de los asaltantes, relata el fiscal, "se encuentran en rebeldía", pues huyeron al extranjero tras la muerte de Gazmend. Es el caso de Dulji Kosum, que iba en el asiento del copiloto cuando Corominas se acercó al coche y disparó mortalmente a su compañero. Estuvo cinco meses en prisión, pero al abandonarla se dio a la fuga. Su versión pudo ser clave en el juicio contra el yerno de los Tous, pero, obviamente, no acudió a declarar.

La historia de otros presuntos miembros de la banda es peculiar. En 2007, Ibishi Shemshi fue detenido en Barcelona por el Cuerpo Nacional de Policía. Un año después estaba en la calle y el mismo cuerpo volvió a detenerle tras cometer un robo en la planta de Ferrolan de Rubí. Shemshi se alojaba en una pensión de la ciudad, pero se dejaba caer por establecimientos exclusivos y locales de alterne.

El grupo contrataba coches de alquiler en Sevilla para cometer los robos. El ministerio público destaca el material intervenido a algunos miembros del grupo en Navarra, dos semanas antes del suceso de los Tous: "Radiales, hachas, patas de cabra, mazas, transformadores, linternas, mascarillas antipolvo, sprays de defensa".

El fiscal pide para los dos acusados el efectivo cumplimiento de las penas, "dada la gravedad y grado de elaboración" de sus acciones. Y añade que deben indemnizar a los dueños de la casa, Salvador Tous y Rosa Oriol, con 928 euros por los daños que sufrieron las cámaras de vigilancia. Para otros dos imputados, Idriz Cubaj y Bashir Hashani, pide, en cambio, el archivo de la causa, ya que no hay indicios suficientes contra ellos.

Corominas tendrá que volver a una sala de vistas, pero en esta ocasión como testigo. Así lo ha solicitado igualmente el fiscal en lo que será el reverso del caso Tous. Pese a que el yerno de los Tous ha sido absuelto por un jurado popular, la fiscalía ha pedido que se repita el juicio porque considera que no actuó en legítima defensa ni sintió un miedo insuperable.