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ELECCIONES 2008 | Los mítines

Rajoy saca a Aznar de su chistera

Los dos líderes ofrecen por sorpresa un mitin apoteósico en León - El ex presidente se 'comió' en el escenario al candidato frente a 15.000 fieles

Carlos E. Cué

Cuando todo se ponía en su contra, sobre todo las encuestas, Mariano Rajoy se sacó a José María Aznar de la chistera. Pero el conejo se comió al mago, y el telonero dejó pequeño a la supuesta estrella. Las casi 15.000 personas que tronaron en la plaza de toros de León con cada una de las frases de Aznar escucharon con mucho menos entusiasmo al candidato, al sucesor. Hubo aplausos para todos, claro, pero no hay dudas sobre quién ganó.

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Rajoy decidió ayer -porque sólo él podía tomar una decisión como pedirle a Aznar que le ayude- dar un vuelco a su campaña, hasta ahora concentrada en mensajes a los socialistas desencantados, para echar toda la carne en el asador y reforzar el mensaje duro, el del voto más clásico del PP. Lo hizo además en León, la ciudad de Zapatero, y el día previo al debate crucial de hoy. Por si fuera poco, también llevó allí a Ángel Acebes, quien tampoco tenía previsto coincidir en ningún acto con Rajoy. No habló, pero su presencia se hizo notar. Aznar, cuyo entorno aseguraba hasta ayer que no tenía previsto ningún acto conjunto con Rajoy, no decepcionó.

Cada frase en este apoteósico mitin, el mayor hasta ahora, era un titular. Cada idea era seguida por aplausos a raudales. Primero, una dosis de entusiasmo: "Vamos a mandar a Zapatero a casa". La plaza ya era suya. Sólo una frase, y el público estaba entregado. "A por ellos, oé, a por ellos, oé", le cantaban. Para seguir, una dosis de memoria histórica: "La Transición se basó en que todos decíamos cómo hacer mejor España todos juntos. Y no nos dedicábamos a decir cómo repetíamos la historia de las tumbas, de las muertes y de las trincheras".

Y cuando ya tenía al auditorio totalmente encendido, una píldora de dramatismo en defensa de España, el verdadero eje de su discurso, precisamente en Castilla y León, donde el españolismo siempre triunfa. "Somos un gran partido, con una ambición: servir a España, no ser un partido de oportunistas. Por eso no nos molesta ver las banderas de España, nos gusta, y las enseñamos". "¡España, España, España!", gritaba la plaza, convertida ya en un estadio de fútbol. En las andanadas había una pancarta elocuente: "Rajoy, haz como Pelayo y salva a España". No había letreros de Aznar, porque nadie sabía que estaría allí. El ex presidente no paraba nunca. Los tendidos le pedían caña, y él se la daba. "No hay derecho a repetir cuatro años con un señor diciendo que hay que mirar atrás, que hay que cargarse el país". "Esta izquierda sectaria, este separatismo que quiere acabar con el país han querido excluir a media España de la vida política. Y eso es una cosa inaceptable".

Y seguía dejando que sus frases volaran por la plaza entre un entusiasmo incontenible. "No se puede negociar con ETA. Simplemente, hay que acabar con ellos". "Me llaman antipatriota, pero tengo que decir que vienen años difíciles, y hay que poner la economía en manos de los que saben lo que tienen que hacer, como Mariano".

Después de toda la caña, Aznar no se cortó al pedir el voto de los socialistas, como hace Rajoy. Y dejó una frase ambigua sobre el entusiasmo que genera el candidato. "Estas ideas básicas pueden tener el apoyo de la mayoría, que a lo mejor no se entusiasma con el PP, que a lo mejor no se entusiasman con Mariano, que a lo mejor dicen 'usted tiene el bigote torcido', lo que quieran, pero que sienten estas preocupaciones y creen que Mariano lo puede interpretar mejor. Cuantos más haya en la izquierda que piensen que merece la pena apostar por las cosas serias, mejor".

Para concluir, aseguró que siempre ha apoyado a Rajoy, "incondicionalmente", con sus palabras y sus "silencios", y descartó la posibilidad de volver: "A partir del 9 tendrás un ciudadano a tu servicio, sin ninguna ambición, sin ningún deseo de ser nada".

¿Y Rajoy? Arrancó contando que era el acto más bonito de su vida política -algo que ya ha dicho varias veces- y dio un mitin muy parecido a todos los demás, con una sola pildorita -"Zapatero huye de la moderación, del equilibrio, y va desesperado y como un poseso a pedir el voto de los radicales"- y se dedicó a regalar los oídos de su antiguo jefe: "Gracias, José María Aznar. Cinco veces me has nombrado ministro, no sé si te acuerdas; una vez, vicepresidente. En mi memoria, en mi cabeza y en mi corazón estarás siempre. Gracias".

¿Y por qué llevó Rajoy a Aznar? La explicación más generalizada entre los dirigentes: hay que echar toda la carne en el asador, esto es a todo o nada. Otros también recuerdan que hay escaños en juego en esta comunidad, sobre todo en León, y el que fuera su presidente es garantía de éxito. Pero todos admiten que la decisión de ayer tiene un gran riesgo: movilizar al electorado de izquierdas.

Rajoy saluda con la señal de la victoria junto a Aznar en el mitin de León.
Rajoy saluda con la señal de la victoria junto a Aznar en el mitin de León.GORKA LEJARCEGI
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Las frases de Aznar

- "No hay derecho a repetir cuatro años con un señor diciendo que hay que mirar atrás, que hay que cargarse el país".

- "La Transición se basó en no repetir la historia de las tumbas, de las muertes y de las trincheras".

- "Hay gente que a lo mejor no se entusiasma con Mariano, pero creen que puede interpretar sus problemas mejor"

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